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domingo, 8 de enero de 2012
Las nuevas tecnologías en la educación
Enviado por cyberconectate
Hoy en día hay que enfrentan la enorme tarea de mejorar la enseñanza de las ciencias para satisfacer las demandas y desafíos de una economía globalizada. Las salas de clase de la región deben ser transformadas en centros de aprendizaje abierto que ofrezcan programas de ciencias basados en la práctica, el pensamiento y la realidad. Las tecnologías de información modernas, si son utilizadas en forma apropiada, ofrecen a todos el potencial para poder llegar a alcanzar la vanguardia de la enseñanza de ciencias y. Para ello, se esta creando e implantación de una red de educación virtual utilizando los últimos conceptos e ideas de la educación a distancia, de tecnologías avanzadas y modos apropiados de conectividad.
Este entorno cada día adquiere más importancia, porque para ser activo en el nuevo espacio social se requieren nuevos conocimientos y destrezas que habrán de ser aprendidos en los procesos educativos.
Las nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones están transformando la sociedad , y en particular los procesos educativos.
Las redes digitales son parte de ese cambio social, pero hay que tener en cuenta muchas tecnologías coadyuvantes.
El teléfono, la radio y televisión, el dinero electrónico, las redes telemáticas, las tecnologías multimedia y la realidad virtual son tecnologías a tener en cuenta.
La Pedagogía habla de educación para los medios, de alfabetización audiovisual y de alfabetización informativa.
Las Nuevas Tecnologías posibilitan la construcción de un nuevo espacio social.
Dicha transformación es lo suficientemente importante como para que pueda ser comparada con las grandes revoluciones técnicas como la escritura, imprenta, que transformaron la educación.
El derecho a la educación universal tiene que ampliarse, porque los espacios sociales se han ampliado. Lo cierto es que el entorno digital emergente exige diseñar nuevas acciones educativas, complementarias a las ya existentes.
No basta con enseñar a leer, escribir y hacer cálculos matemáticos, además de introducir conocimientos básicos de historia, literatura y ciencias. Todo ello es necesario y lo seguirá siendo en los espacios naturales y urbanos en los que tradicionalmente se ha desarrollado la vida social.
La globalización ha sido favorecida y va acompañada de un amplio y vigoroso desarrollo tecnológico, vinculado especialmente a las llamadas "nuevas tecnologías de información" e internet, pero no es la tecnología en sí. Lo cual, desgraciadamente, se confunde con mucha frecuencia.
Sin embargo, se encuentra prácticamente disponible para cualquier persona o institución un conjunto de herramientas de hardware y software para dar soporte a la actividad individual y organizacional en el marco de una concepción global. La convergencia de los medios tecnológicos (a diferencia de los conceptuales, que parecen tender hacia la diversidad), la integración de servicios como los de telecomunicaciones, cable, televisión e internet auguran una plataforma sólida en el futuro inmediato.
La globalización ha permitido, y muchas veces ha promovido, un cambio radical en la concepción de la "educación", asociada a expresiones como "la era de la información", "la supercarretera de la información", o "la sociedad del conocimiento".
Hoy más que nunca, se puede percibir las limitaciones del enfoque educativo formal, centrado en la enseñanza, focalizado en el "aula física" y con un instructor delante. Enfoque aún predominante en muchos países. Cuando un alumno conoce otros entornos y personas, cómo viven, qué piensan, qué problemas enfrentan, cuán semejante o diferente es de ellos, y descubre qué fácil es lograrlo; las lecciones de anatomía o las frías ecuaciones de segundo grado caen por su propio peso. Tal vez sea prematuro sacar conclusiones, pero nadie podrá negar la potencia y valor educativo de una herramienta tan simple como el correo electrónico, para vincular e integrar personas.
La educación global requiere un cambio actitudinal importante en las personas a la par que una modificación de políticas en las instituciones, especialmente en las educativas y en los gobiernos.
Pareciera que a regañadientes, los gobiernos incrementan tímidamente los recursos financieros para el llamado "sector educación". He ahí el problema, lo educativo es concebido como "un sector" que ahora requiere mayor dinero que antes. Existe una explicación lineal insuficiente. Invertir en educación (instrucción para ser más precisos) de los niños de hoy para que aprendan lo que la sociedad necesitará de ellos mañana.
La información que debe ser difundida a los estudiantes, por ejemplo, no puede continuarse difundiendo a través del "docente de aula", labor para la cual los maestros y cualquier otro profesional, cada día, son menos competentes. El enfoque de "centro educativo", donde se sostuvo siempre que era posible "encontrar" o tener acceso a todos los "recursos educativos" necesarios para la formación del alumno, hoy es obsoleto. Pues los recursos educativos actuales se hallan en la vida cotidiana y distribuidos por el mundo.
Incluso el rol de "facilitador" o "mediador" que parece ahora rescatarse para el maestro, puede ser insuficiente o erróneamente formulado, cuando la "educación" escapa a las "escuelas", cuando los niños -y los mayores también- aprenden y se forman en la vida cotidiana, en el hogar, en la calle, en la televisión, en el trabajo, ... en internet.
Entre los beneficios más claros que los medios de comunicación aportan a la sociedad se encuentra el acceso a la cultura y la educación, los avances tecnológicos y los beneficios que comporta la era de la comunicación en que vivimos arrojan un balance y unas previsiones extraordinariamente positivas. Sin embargo, algunos expertos han incidido en que debe existir una relación entre la información que se suministra y la capacidad de asimilación de la misma por parte de las personas. Por ello, es conveniente una adecuada educación en el uso de estos poderosos medios.
El saber cambia el mundo, y nuestro mundo está cambiando con la prontitud de los saberes
nuevos. Por eso apenas atinamos a decir que nuestra época es distinta Por ello la educación debe replantear sus objetivos, sus metas, sus pedagogías y sus didácticas si quiere cumplir con su misión en el siglo, brindar satisfactores a las necesidades del hombre, como dice Bill Gates en lo que trae el futuro" Las mismas fuerzas tecnológicas que harán tan necesario el aprendizaje, lo harán agradable y practico. Las corporaciones se están reinventando en torno de las oportunidades abiertas por la tecnología de la información, las escuelas también tendrán que hacerlo".
La virtualidad del saber no supone un saber-menos, o un saber-peor. Tampoco supone un saber-de-segundogrado o de segunda categoría. Antes bien, corresponde a una transformación de los procesos mediante los que se aprende, constata (anota) y explica el mundo, procesos que están en sintonía y dependencia con nivel de desarrollo de los medios tecnológicos del actual momento histórico.
Por ello, cada vez es preciso diseñar nuevos escenarios y acciones educativas, es decir, proponer una política educativa específica para el entorno cibernético. Aunque el derecho a la educación universal sólo se ha logrado plenamente en algunos países, motivo por el cual hay que seguir desarrollando acciones de alfabetización y educación en el entorno real. Este exige diseñar nuevas acciones educativas.
Debemos proponernos capacitar a las personas para que puedan actuar competentemente en los diversos escenarios de este entorno. Por ello, además de aplicar las nuevas tecnologías a la educación, hay que diseñar ante todo nuevos escenarios educativos donde los estudiantes puedan aprender a moverse e intervenir en el nuevo espacio telemático.
Las redes educativas virtuales son las nuevas unidades básicas de dicho sistema educativo, que incluye el diseño y la construcción de nuevos escenarios educativos, la elaboración de instrumentos educativos electrónicos y la formación de educadores especializados en la enseñanza en el nuevo espacio social.
Las interrelaciones educativas en los entornos reales o naturales suelen ser presénciales, están basadas en la vecindad o proximidad entre los actores o interlocutores y requieren la coincidencia espacial y temporal de quienes intervienen en ellas.
En cambio, el espacio virtual, cuyo mejor exponente actual es la red Internet, no es presencial, sino representacional, no es proximal, sino distal, no es sincrónico, sino asincrónico, y no se basa en recintos espaciales con interior, frontera y exterior, sino que depende de redes electrónicas cuyos nodos de interacción pueden estar diseminados en distintos lugares.
En el nuevo milenio, las redes telemáticas son la expresión más desarrollada del entorno virtual debido a su carácter multimedia, muy importante a efectos educativos, y al grado de interactividad.
Han surgido nuevas tecnologías de memorización, archivo y documentación, y la realidad virtual abre nuevas posibilidades para el desarrollo de procesos perceptivos y sensoriales.
A través de las redes electrónicas es posible teletrabajar, entretenerse, investigar y hacer arte, entre otras muchas cosas. El entorno virtual es un nuevo espacio social porque actividades sociales pueden desarrollarse en redes, no sólo en los hogares, instituciones o empresas.
Al apoyar una política educativa específica para la aulística virtual no se pretende que vaya a sustituir la que ya se lleva a cabo en la sociedad actual. Las Universidades y escuelas seguirán existiendo.
Lo que podría ocurrir es que a los centros académicos se les superpongan redes educativas digitales a través de las cuales se desarrollarían procesos educativos del entorno virtual, complementarios a los entornos reales.
El derecho a la educación universal tiene que ampliarse, porque los espacios sociales se han ampliado. Lo cierto es que el entorno digital emergente exige diseñar nuevas acciones educativas, complementarias a las ya existentes.
Los cambios ya se vislumbran y llegarán otros que ni siquiera nos imaginamos. Tenemos que prepararnos para ese nuevo entorno lleno de oportunidades, pero también de incertidumbres. La tecnología y las telecomunicaciones en todas sus formas cambiarán la forma de vivir, de trabajar, de producir, de comunicarnos, de comprar, de vender. Todo el entorno será bien distinto. El gran imperativo será él prepararnos y aprender a vivir en ese nuevo entorno. Ante toda esta dinámica, el sistema educativo tiene un reto muy importante. Debe cuestionarse a sí mismo, repensar sus principios y objetivos, reinventar sus metodologías docentes y sus sistemas organizacionales. Tiene que replantear el concepto de la relación alumno - profesor y el proceso mismo del aprendizaje, los contenidos curriculares, además, revisar críticamente los modelos mentales que han inspirado el desarrollo de los sistemas educativos.
Por lo anterior, la necesidad de repetir una y otra vez, hasta la saciedad, algunas de las ideas
innovadoras sobre las que se ha logrado un cierto consenso a lo largo de los años, aunque con muy escasos resultados aún en el sistema educativo, desde la educación infantil hasta la educación universitaria.
Así, por ejemplo: la autonomía de los centros educativos, la calidad en la enseñanza de todos los aspectos, la interdisciplinariedad especialmente en la educación avanzada, la utilización plena y apropiada de las nuevas tecnologías en el aprendizaje, la formación profesional después de cada uno de los niveles educativos como complemento de una sólida educación general que forme para la vida, o la educación para "aprender a ser, a hacer, a vivir y a convivir", son todas ellas parte de ese largo etcétera de numerosos intentos renovadores, cargados de frecuentes frustraciones para cuantos nos hemos dedicado a estos menesteres en nuestra vida profesional, en particular durante las últimas tres décadas.
De ahí esa cada vez más extendida inquietud en busca de un nuevo paradigma educativo en vísperas del siglo. Ese profundo replanteamiento no puede ser acometido por el sistema educativo en su conjunto ni tampoco por niveles o modalidades no reglamentadas. La transformación profunda tiene que producirse esta vez de abajo hacia arriba, desde una reconversión total de cada uno de los centros educativos; desde un cambio de actitudes y de
planteamientos por parte de educadores y desde el empeño responsable de cada uno de los dicentes o alumnos, es decir, de quienes son los verdaderos "clientes" del proceso de aprendizaje, de acuerdo con el lenguaje y la mentalidad imperantes inspirados en los principios de la economía libre o social de mercado.
La sociedad del siglo seguramente reafirmará que aprender es la más importante fuente de riqueza y bienestar, de capacidad de competir y de cooperar en paz. En consecuencia, cada institución educativa tiene que empezar por aceptar la necesidad de transformarse en una organización competitiva para facilitar el aprendizaje personal y colectivo ante el siglo.
El mayor esfuerzo debe dedicarse hoy día, por tanto, al diseño de instituciones realmente capaces y deseosas de evolucionar para adaptar sus medios a las nuevas necesidades sociales e individuales con vista al futuro, desde la doble exigencia de establecer unas dimensiones adecuadas o críticas, así como un ámbito suficientemente polivalente para asegurar una oferta integral. Tales instituciones, si persiguen con empeño una calidad total, merecen la máxima autonomía y el mayor apoyo público y privado posible, aunque siempre dentro de un marco normativo común que asegure la máxima armonía y la mayor eficacia.
Vivimos en un período de transición entre una sociedad industrial y una sociedad de la información. Las escuelas tal como las conocemos están diseñadas para preparar a las personas para vivir en una sociedad industrial. Los sistemas de educación preparan a las personas para ocupar un lugar en la sociedad imitando a las fábricas y oficinas de una sociedad industrial.
Diariamente, en todo el mundo, los jóvenes utilizan bicicletas, colectivos, automóviles o trenes para ir a la escuela, exactamente lo mismo que harán más adelante para ir a trabajar. Se supone que tendrán que fichar a una hora concreta y aprenden a trabajar en los pupitres de las aulas que son exactamente iguales a las oficinas de la industria y el comercio. El modo en que se administra el tiempo, en que se dividen las asignaturas para su estudio y en que se organizan las escuelas como burocracias son anticipaciones de la vida después de la escuela. Cuando suena el timbre al finalizar el día escolar, los alumnos salen corriendo para trasladarse a casa, exactamente igual a lo que hacen los trabajadores de las fábricas y oficinas aproximadamente una hora más tarde.
Una sociedad industrial depende del movimiento físico de las personas y los bienes, de manera que la infraestructura tecnológica fundamental es el ferrocarril, las rutas, el mar y el transporte aéreo. La infraestructura tecnológica fundamental de una sociedad de la información es sin embargo, la red de telecomunicaciones. Para preparar a las personas para vivir en una sociedad de la información, se necesita un sistema educativo que se base en las telecomunicaciones y no en el transporte.
Hoy en día, si se quiere hablar con alguien que no se encuentra presente, tenemos dos elecciones que representan las diferentes formas de hacer las cosas en una sociedad industrial y en una sociedad de la información: ir a verlo o llamarlo por teléfono. Utilizar una red de transporte o una red telefónica.
Es raro tener una elección similar en educación. Si se tiene que asistir a una clase hay que viajar hasta el aula. La educación precisa una alternativa. Alumnos y maestros deberían poder tener la opción de reunirse para la instrucción por medio de las telecomunicaciones o del transporte".
Esta es precisamente la lógica subyacente al desarrollo de propuestas educativas en Internet: las nuevas tecnologías presentan a priori una posibilidad de elección entre la educación presencial y la educación virtual.
Hoy en día hay que enfrentan la enorme tarea de mejorar la enseñanza de las ciencias para satisfacer las demandas y desafíos de una economía globalizada. Las salas de clase de la región deben ser transformadas en centros de aprendizaje abierto que ofrezcan programas de ciencias basados en la práctica, el pensamiento y la realidad. Las tecnologías de información modernas, si son utilizadas en forma apropiada, ofrecen a todos el potencial para poder llegar a alcanzar la vanguardia de la enseñanza de ciencias y. Para ello, se esta creando e implantación de una red de educación virtual utilizando los últimos conceptos e ideas de la educación a distancia, de tecnologías avanzadas y modos apropiados de conectividad.
Este entorno cada día adquiere más importancia, porque para ser activo en el nuevo espacio social se requieren nuevos conocimientos y destrezas que habrán de ser aprendidos en los procesos educativos.
Las nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones están transformando la sociedad , y en particular los procesos educativos.
Las redes digitales son parte de ese cambio social, pero hay que tener en cuenta muchas tecnologías coadyuvantes.
El teléfono, la radio y televisión, el dinero electrónico, las redes telemáticas, las tecnologías multimedia y la realidad virtual son tecnologías a tener en cuenta.
La Pedagogía habla de educación para los medios, de alfabetización audiovisual y de alfabetización informativa.
Las Nuevas Tecnologías posibilitan la construcción de un nuevo espacio social.
Dicha transformación es lo suficientemente importante como para que pueda ser comparada con las grandes revoluciones técnicas como la escritura, imprenta, que transformaron la educación.
El derecho a la educación universal tiene que ampliarse, porque los espacios sociales se han ampliado. Lo cierto es que el entorno digital emergente exige diseñar nuevas acciones educativas, complementarias a las ya existentes.
No basta con enseñar a leer, escribir y hacer cálculos matemáticos, además de introducir conocimientos básicos de historia, literatura y ciencias. Todo ello es necesario y lo seguirá siendo en los espacios naturales y urbanos en los que tradicionalmente se ha desarrollado la vida social.
La globalización ha sido favorecida y va acompañada de un amplio y vigoroso desarrollo tecnológico, vinculado especialmente a las llamadas "nuevas tecnologías de información" e internet, pero no es la tecnología en sí. Lo cual, desgraciadamente, se confunde con mucha frecuencia.
Sin embargo, se encuentra prácticamente disponible para cualquier persona o institución un conjunto de herramientas de hardware y software para dar soporte a la actividad individual y organizacional en el marco de una concepción global. La convergencia de los medios tecnológicos (a diferencia de los conceptuales, que parecen tender hacia la diversidad), la integración de servicios como los de telecomunicaciones, cable, televisión e internet auguran una plataforma sólida en el futuro inmediato.
La globalización ha permitido, y muchas veces ha promovido, un cambio radical en la concepción de la "educación", asociada a expresiones como "la era de la información", "la supercarretera de la información", o "la sociedad del conocimiento".
Hoy más que nunca, se puede percibir las limitaciones del enfoque educativo formal, centrado en la enseñanza, focalizado en el "aula física" y con un instructor delante. Enfoque aún predominante en muchos países. Cuando un alumno conoce otros entornos y personas, cómo viven, qué piensan, qué problemas enfrentan, cuán semejante o diferente es de ellos, y descubre qué fácil es lograrlo; las lecciones de anatomía o las frías ecuaciones de segundo grado caen por su propio peso. Tal vez sea prematuro sacar conclusiones, pero nadie podrá negar la potencia y valor educativo de una herramienta tan simple como el correo electrónico, para vincular e integrar personas.
La educación global requiere un cambio actitudinal importante en las personas a la par que una modificación de políticas en las instituciones, especialmente en las educativas y en los gobiernos.
Pareciera que a regañadientes, los gobiernos incrementan tímidamente los recursos financieros para el llamado "sector educación". He ahí el problema, lo educativo es concebido como "un sector" que ahora requiere mayor dinero que antes. Existe una explicación lineal insuficiente. Invertir en educación (instrucción para ser más precisos) de los niños de hoy para que aprendan lo que la sociedad necesitará de ellos mañana.
La información que debe ser difundida a los estudiantes, por ejemplo, no puede continuarse difundiendo a través del "docente de aula", labor para la cual los maestros y cualquier otro profesional, cada día, son menos competentes. El enfoque de "centro educativo", donde se sostuvo siempre que era posible "encontrar" o tener acceso a todos los "recursos educativos" necesarios para la formación del alumno, hoy es obsoleto. Pues los recursos educativos actuales se hallan en la vida cotidiana y distribuidos por el mundo.
Incluso el rol de "facilitador" o "mediador" que parece ahora rescatarse para el maestro, puede ser insuficiente o erróneamente formulado, cuando la "educación" escapa a las "escuelas", cuando los niños -y los mayores también- aprenden y se forman en la vida cotidiana, en el hogar, en la calle, en la televisión, en el trabajo, ... en internet.
Entre los beneficios más claros que los medios de comunicación aportan a la sociedad se encuentra el acceso a la cultura y la educación, los avances tecnológicos y los beneficios que comporta la era de la comunicación en que vivimos arrojan un balance y unas previsiones extraordinariamente positivas. Sin embargo, algunos expertos han incidido en que debe existir una relación entre la información que se suministra y la capacidad de asimilación de la misma por parte de las personas. Por ello, es conveniente una adecuada educación en el uso de estos poderosos medios.
El saber cambia el mundo, y nuestro mundo está cambiando con la prontitud de los saberes
nuevos. Por eso apenas atinamos a decir que nuestra época es distinta Por ello la educación debe replantear sus objetivos, sus metas, sus pedagogías y sus didácticas si quiere cumplir con su misión en el siglo, brindar satisfactores a las necesidades del hombre, como dice Bill Gates en lo que trae el futuro" Las mismas fuerzas tecnológicas que harán tan necesario el aprendizaje, lo harán agradable y practico. Las corporaciones se están reinventando en torno de las oportunidades abiertas por la tecnología de la información, las escuelas también tendrán que hacerlo".
La virtualidad del saber no supone un saber-menos, o un saber-peor. Tampoco supone un saber-de-segundogrado o de segunda categoría. Antes bien, corresponde a una transformación de los procesos mediante los que se aprende, constata (anota) y explica el mundo, procesos que están en sintonía y dependencia con nivel de desarrollo de los medios tecnológicos del actual momento histórico.
Por ello, cada vez es preciso diseñar nuevos escenarios y acciones educativas, es decir, proponer una política educativa específica para el entorno cibernético. Aunque el derecho a la educación universal sólo se ha logrado plenamente en algunos países, motivo por el cual hay que seguir desarrollando acciones de alfabetización y educación en el entorno real. Este exige diseñar nuevas acciones educativas.
Debemos proponernos capacitar a las personas para que puedan actuar competentemente en los diversos escenarios de este entorno. Por ello, además de aplicar las nuevas tecnologías a la educación, hay que diseñar ante todo nuevos escenarios educativos donde los estudiantes puedan aprender a moverse e intervenir en el nuevo espacio telemático.
Las redes educativas virtuales son las nuevas unidades básicas de dicho sistema educativo, que incluye el diseño y la construcción de nuevos escenarios educativos, la elaboración de instrumentos educativos electrónicos y la formación de educadores especializados en la enseñanza en el nuevo espacio social.
Las interrelaciones educativas en los entornos reales o naturales suelen ser presénciales, están basadas en la vecindad o proximidad entre los actores o interlocutores y requieren la coincidencia espacial y temporal de quienes intervienen en ellas.
En cambio, el espacio virtual, cuyo mejor exponente actual es la red Internet, no es presencial, sino representacional, no es proximal, sino distal, no es sincrónico, sino asincrónico, y no se basa en recintos espaciales con interior, frontera y exterior, sino que depende de redes electrónicas cuyos nodos de interacción pueden estar diseminados en distintos lugares.
En el nuevo milenio, las redes telemáticas son la expresión más desarrollada del entorno virtual debido a su carácter multimedia, muy importante a efectos educativos, y al grado de interactividad.
Han surgido nuevas tecnologías de memorización, archivo y documentación, y la realidad virtual abre nuevas posibilidades para el desarrollo de procesos perceptivos y sensoriales.
A través de las redes electrónicas es posible teletrabajar, entretenerse, investigar y hacer arte, entre otras muchas cosas. El entorno virtual es un nuevo espacio social porque actividades sociales pueden desarrollarse en redes, no sólo en los hogares, instituciones o empresas.
Al apoyar una política educativa específica para la aulística virtual no se pretende que vaya a sustituir la que ya se lleva a cabo en la sociedad actual. Las Universidades y escuelas seguirán existiendo.
Lo que podría ocurrir es que a los centros académicos se les superpongan redes educativas digitales a través de las cuales se desarrollarían procesos educativos del entorno virtual, complementarios a los entornos reales.
El derecho a la educación universal tiene que ampliarse, porque los espacios sociales se han ampliado. Lo cierto es que el entorno digital emergente exige diseñar nuevas acciones educativas, complementarias a las ya existentes.
Los cambios ya se vislumbran y llegarán otros que ni siquiera nos imaginamos. Tenemos que prepararnos para ese nuevo entorno lleno de oportunidades, pero también de incertidumbres. La tecnología y las telecomunicaciones en todas sus formas cambiarán la forma de vivir, de trabajar, de producir, de comunicarnos, de comprar, de vender. Todo el entorno será bien distinto. El gran imperativo será él prepararnos y aprender a vivir en ese nuevo entorno. Ante toda esta dinámica, el sistema educativo tiene un reto muy importante. Debe cuestionarse a sí mismo, repensar sus principios y objetivos, reinventar sus metodologías docentes y sus sistemas organizacionales. Tiene que replantear el concepto de la relación alumno - profesor y el proceso mismo del aprendizaje, los contenidos curriculares, además, revisar críticamente los modelos mentales que han inspirado el desarrollo de los sistemas educativos.
Por lo anterior, la necesidad de repetir una y otra vez, hasta la saciedad, algunas de las ideas
innovadoras sobre las que se ha logrado un cierto consenso a lo largo de los años, aunque con muy escasos resultados aún en el sistema educativo, desde la educación infantil hasta la educación universitaria.
Así, por ejemplo: la autonomía de los centros educativos, la calidad en la enseñanza de todos los aspectos, la interdisciplinariedad especialmente en la educación avanzada, la utilización plena y apropiada de las nuevas tecnologías en el aprendizaje, la formación profesional después de cada uno de los niveles educativos como complemento de una sólida educación general que forme para la vida, o la educación para "aprender a ser, a hacer, a vivir y a convivir", son todas ellas parte de ese largo etcétera de numerosos intentos renovadores, cargados de frecuentes frustraciones para cuantos nos hemos dedicado a estos menesteres en nuestra vida profesional, en particular durante las últimas tres décadas.
De ahí esa cada vez más extendida inquietud en busca de un nuevo paradigma educativo en vísperas del siglo. Ese profundo replanteamiento no puede ser acometido por el sistema educativo en su conjunto ni tampoco por niveles o modalidades no reglamentadas. La transformación profunda tiene que producirse esta vez de abajo hacia arriba, desde una reconversión total de cada uno de los centros educativos; desde un cambio de actitudes y de
planteamientos por parte de educadores y desde el empeño responsable de cada uno de los dicentes o alumnos, es decir, de quienes son los verdaderos "clientes" del proceso de aprendizaje, de acuerdo con el lenguaje y la mentalidad imperantes inspirados en los principios de la economía libre o social de mercado.
La sociedad del siglo seguramente reafirmará que aprender es la más importante fuente de riqueza y bienestar, de capacidad de competir y de cooperar en paz. En consecuencia, cada institución educativa tiene que empezar por aceptar la necesidad de transformarse en una organización competitiva para facilitar el aprendizaje personal y colectivo ante el siglo.
El mayor esfuerzo debe dedicarse hoy día, por tanto, al diseño de instituciones realmente capaces y deseosas de evolucionar para adaptar sus medios a las nuevas necesidades sociales e individuales con vista al futuro, desde la doble exigencia de establecer unas dimensiones adecuadas o críticas, así como un ámbito suficientemente polivalente para asegurar una oferta integral. Tales instituciones, si persiguen con empeño una calidad total, merecen la máxima autonomía y el mayor apoyo público y privado posible, aunque siempre dentro de un marco normativo común que asegure la máxima armonía y la mayor eficacia.
Vivimos en un período de transición entre una sociedad industrial y una sociedad de la información. Las escuelas tal como las conocemos están diseñadas para preparar a las personas para vivir en una sociedad industrial. Los sistemas de educación preparan a las personas para ocupar un lugar en la sociedad imitando a las fábricas y oficinas de una sociedad industrial.
Diariamente, en todo el mundo, los jóvenes utilizan bicicletas, colectivos, automóviles o trenes para ir a la escuela, exactamente lo mismo que harán más adelante para ir a trabajar. Se supone que tendrán que fichar a una hora concreta y aprenden a trabajar en los pupitres de las aulas que son exactamente iguales a las oficinas de la industria y el comercio. El modo en que se administra el tiempo, en que se dividen las asignaturas para su estudio y en que se organizan las escuelas como burocracias son anticipaciones de la vida después de la escuela. Cuando suena el timbre al finalizar el día escolar, los alumnos salen corriendo para trasladarse a casa, exactamente igual a lo que hacen los trabajadores de las fábricas y oficinas aproximadamente una hora más tarde.
Una sociedad industrial depende del movimiento físico de las personas y los bienes, de manera que la infraestructura tecnológica fundamental es el ferrocarril, las rutas, el mar y el transporte aéreo. La infraestructura tecnológica fundamental de una sociedad de la información es sin embargo, la red de telecomunicaciones. Para preparar a las personas para vivir en una sociedad de la información, se necesita un sistema educativo que se base en las telecomunicaciones y no en el transporte.
Hoy en día, si se quiere hablar con alguien que no se encuentra presente, tenemos dos elecciones que representan las diferentes formas de hacer las cosas en una sociedad industrial y en una sociedad de la información: ir a verlo o llamarlo por teléfono. Utilizar una red de transporte o una red telefónica.
Es raro tener una elección similar en educación. Si se tiene que asistir a una clase hay que viajar hasta el aula. La educación precisa una alternativa. Alumnos y maestros deberían poder tener la opción de reunirse para la instrucción por medio de las telecomunicaciones o del transporte".
Esta es precisamente la lógica subyacente al desarrollo de propuestas educativas en Internet: las nuevas tecnologías presentan a priori una posibilidad de elección entre la educación presencial y la educación virtual.
LA TECNOLOGÍA (COMPUTADORAS) Y EL RENDIMIENTO ESCOLAR
Computadoras y el rendimiento escolar.
Periódicamente aparecen artículos periodísticos, ponencias académicas, informes estadísticos que interrogan la influencia de la computadora en educación. La tecnología parece destinada a tener que rendir un examen perpetuo.
La tenacidad de estos estudios es saludable, aunque se nos permitirá elucubrar algunas sospechas: ¿de dónde viene esa desconfianza que parecen compartir distintos actores sociales y que se potencia cuando se constituye como opinión pública? ¿por qué se tiende a simplificar los problemas con conclusiones que son muy difíciles de sostener? ¿Qué relación tiene esto con otros temas en agenda como la demonización del los cybercafés (donde parece que sólo se pudiera consultar sitios hot o el prejuicio al chat (incitador de jóvenes asesinos)?
Queremos decir con esto, que es legítimo examinar a la tecnología y por lo tanto existe esa misma legitimidad para examinar a los examinadores. No es un trabalenguas sino un paso necesario para llegar a conclusiones claras, útiles –e imprescindibles- en el campo educativo.La semana pasada el diario publicó los resultados de un estudio realizado en Europa por la inglesa Royal Economic Society que –según se desprende de la lectura- tiene un resultado contundente: los chicos que usan menos computadora, tienen mejor rendimiento escolar. Si bien eso queda muy claro leyendo el titular y los primeros párrafos, la nota no abunda en detalles y los que se apuntan contribuyen a crear confusión.
Lo que en principio es "rendimiento escolar", después pasa a ser "rendimiento en matemáticas y literatura y al final de la nota se habla de "conocimientos primarios de conocimientos primarios como la matemática y la lectura".
Asimismo, no se especifica qué incluye la expresión "uso de computadoras": ¿se trata del uso recreativo, como parece aludirse en un fragmento de la nota ("distrae en las tareas") o se habla del uso educativo? Y en este último caso, ¿de qué uso educativo se trata: internet, software educativo, herramientas de office, trabajos en colaboración, etc.? La variantes son infinitas. Sucede que "uso de la PC" es un sintagma muy complejo para ser el sujeto de una conclusión sin más y contribuye a opacar más que a aportar elementos para una evaluación que deber ser llevada a cabo pero en términos más precisos y profundos. En la misma noticia publicada en el sitio de la BBC de Londres titulares y textos expresan opiniones más relativizadas.
El titular es "Dudas sobre el uso de computadoras en escuelas". Asimismo, el texto explica los detalles del trabajo y la evaluación que los mismos autores realizan de los resultados. Thomas Fuchs and Ludger Woessmann, de la organización Cesifo de Munich, señalan que los números no muestran las causas del problema que por el momento sólo se pueden postular hipotéticamente. Entre las causas hipotéticas se encuentra que tal vez sea el uso excesivo de computadora el que contribuya a disminuir el rendimiento o que los resultados pueden estar ponderados por factores como la dinámica de las aulas que hace que los chicos con más problemas tengan menos oportunidades para utilizar efectivamente las máquinas de las escuelas.
Esto le suma más complejidad a la cuestión porque llama la atención sobre los distintos actores y variables que intervienen en el momento en que un alumno usa la computadora en una escuela: el trabajo en equipo, el rol del docente, los planes de estudio, el funcionamiento institucional, entre muchos otros más.
De todas maneras, los resultados de la investigación son un llamado de atención. Así los lee Tim Rudd de Becta, la oficina del gobierno inglés dedicada a la informática, que señala que tal vez se deba revisar la certeza de que las computadoras son buenas en educación introduciendo variables como la edad o la disciplina, aunque particularmente en matemática parece bastante probado su eficacia y su contribución a la renovación del estudio.
Sin una buena información de base no se pueden sacar conclusiones útiles sino seguir alimentando mitos colectivos tecnofóbicos. Falta, además, tiempo para evaluar los rendimientos, investigación académica e interdisciplinaria para proveernos de conceptos y trabajo de campo –como este de Munich-, operativos estatales de evaluación para sumar miradas y puntos de vista un debate fundamental
Un comentario pesimista. ¿Es realmente un problema relevante la tecnología en la educación?
Todavía impactado por el secuestro y matanza de niños y padres en una escuela rusa por terroristas chechenos en donde han muerto más de 250 personas y hay más de 700 heridas, me pregunto si realmente "la tecnología en la educación" es uno de los temas/problemas más relevantes actualmente para nuestro sistema educativo.
La violencia, en sus múltiples formas (sea atentado terrorista, guerra, asesinato, robo, violación, agresión doméstica, etc.) está creciendo y se está convirtiendo en un elemento de la vida cotidiana alcanzando cotas de horror que difícilmente se habían presenciado en décadas precedentes (piénsese en los atentados del 11-s en EEUU, del 11-M en Madrid, las Guerras de Afganistán, Irak, o los conflictos étnicos de extremada violencia en el África Central.
Ante todo ello, tengo la sensación que las afirmaciones gradilocuentes que solemos realizar los expertos en Tecnología Educativa, en el sentido de que Internet revolucionará la enseñanza, o que la sociedad de la información representa una nueva etapa histórica de la humanidad, o de que los ordenadores están cambiando nuestra sociedad y civilización, a veces, me parecen ingenuos y excesivamente inocentes.
Hasta la fecha nunca se desarrolló tanta educación como en la actualidad. Todos los países del primer mundo ofrecen educación gratuita a sus ciudadanos, en gran parte de los países en desarrollo existen importantes y notorias (aunque insuficientes) inversiones en educación, etc. Sin embargo, la violencia aumenta. Y ello es decepcionante.
Lo relevante en el mundo sigue siendo el poder o la capacidad de imponer por la fuerza los intereses de unos grupos sobre otros. La tecnología simplemente es un elemento más de ese ejercicio del poder.
Desigualdades y exclusión en el acceso a la tecnología.
Las nuevas tecnologías de la información son un hecho imparable y que reporta importantes y variados beneficios a quienes las utilizan. Sin embargo tienen efectos secundarios perniciosos sobre nuestro sistema social. Entre ellos, el segmentar y separar más las distancias económicas y culturales entre los sectores integrados en el desarrollo tecnológico y la población excluida de dicho desarrollo.
Es un hecho empírico que las nuevas tecnologías son un nuevo factor de desigualdad social debido a que las mismas están empezando a provocar una mayor separación y distancia cultural entre aquellos sectores de la población que tienen acceso a las mismas y quienes no. Fenómeno que desde una ética democrática y progresista resulta a todas luces cuestionable y preocupante. Este fenómeno está generando un nuevo tipo de analfabetismo que consiste en la incapacidad para el acceso a la cultura vehiculada a través de nuevas tecnologías. De este modo, se hace imprescindible la necesidad de articular un conjunto de medidas o acciones educativas desde los poderes públicos de modo que se facilite el acceso y formación en las nuevas tecnologías a la mayor parte de la población.
En una sociedad como la nuestra que se proclama democrática la exclusión o marginación de cualquier grupo social es un fenómeno que intrínsecamente es contradictorio con el propio concepto de democracia y de justicia social.
El contexto sociocultural representado por la hegemonía de la tecnología en nuestra sociedad (saturación de información, mercantilización de la información, la cultura como espectáculo) requieren replantear las metas y naturaleza de la educación potenciando el aprender a aprender y el saber buscar, seleccionar, elaborar y difundir información a través de cualquier lenguaje y tecnología de la comunicación.
Desde un punto de vista sociopolítico el problema estriba en la igualdad de oportunidades de acceso a los recursos tecnológicos más avanzados ya que ser usuario de esta red comunicativa tiene consecuencias culturales y laborales. Compensar estas desigualdades de origen requieren medidas, entre otras, como integrar las nntt en el sistema escolar; reformar sustantivamente el curriculum incorporando una educación para los medios y tecnologías; adecuar la formación ocupacional a las nuevas necesidades y demandas sociolaborales; potenciar el uso de las nntt desde las comunidades locales permitiendo su acceso a una gran variedad de grupos sociales; incorporar las nuevas tecnologías a las redes culturales ya existentes comos son las bibliotecas, asociaciones culturales, juveniles, vecinales, ...
El debate creo que debe consistir en cómo construir un modelo democrático de la sociedad de la información y del papel de la educación en dicho proceso. Evidentemente no dispongo de las respuestas, aunque podría esbozar algunas ideas y cuestiones para el debate.
Entre las mismas sugiero las siguientes: ¿cuáles deben ser las metas y contenidos de planes de formación o alfabetización tecnológica? ¿cuál debe ser el papel del sistema escolar, la formación ocupacional, y la educación no formal en este proceso? ¿cómo garantizar el acceso a la tecnología y cultura digitales a todos los ciudadanos (fundamentalmente a los que actualmente están excluidos); ¿qué políticas deben desarrollar los poderes públicos para la creación y desarrollo de organizaciones y empresas productoras de contenidos y servicios digitales alternativos a las propuestas culturales de las grandes corporaciones mundiales? ¿cuáles debieran ser los criterios de calidad cultural de los contenidos vehiculados a través de tecnologías digitales?, ¿cómo estimular el desarrollo de Internet como un servicio de comunicación democrático para la mayoría de los ciudadanos?. Educar es un proyecto de futuro.
Tomado de: http://www.monografias.com/trabajos22/educacion-y-tecnologia/educacion-y-tecnologia.shtml
Periódicamente aparecen artículos periodísticos, ponencias académicas, informes estadísticos que interrogan la influencia de la computadora en educación. La tecnología parece destinada a tener que rendir un examen perpetuo.
La tenacidad de estos estudios es saludable, aunque se nos permitirá elucubrar algunas sospechas: ¿de dónde viene esa desconfianza que parecen compartir distintos actores sociales y que se potencia cuando se constituye como opinión pública? ¿por qué se tiende a simplificar los problemas con conclusiones que son muy difíciles de sostener? ¿Qué relación tiene esto con otros temas en agenda como la demonización del los cybercafés (donde parece que sólo se pudiera consultar sitios hot o el prejuicio al chat (incitador de jóvenes asesinos)?
Queremos decir con esto, que es legítimo examinar a la tecnología y por lo tanto existe esa misma legitimidad para examinar a los examinadores. No es un trabalenguas sino un paso necesario para llegar a conclusiones claras, útiles –e imprescindibles- en el campo educativo.La semana pasada el diario publicó los resultados de un estudio realizado en Europa por la inglesa Royal Economic Society que –según se desprende de la lectura- tiene un resultado contundente: los chicos que usan menos computadora, tienen mejor rendimiento escolar. Si bien eso queda muy claro leyendo el titular y los primeros párrafos, la nota no abunda en detalles y los que se apuntan contribuyen a crear confusión.
Lo que en principio es "rendimiento escolar", después pasa a ser "rendimiento en matemáticas y literatura y al final de la nota se habla de "conocimientos primarios de conocimientos primarios como la matemática y la lectura".
Asimismo, no se especifica qué incluye la expresión "uso de computadoras": ¿se trata del uso recreativo, como parece aludirse en un fragmento de la nota ("distrae en las tareas") o se habla del uso educativo? Y en este último caso, ¿de qué uso educativo se trata: internet, software educativo, herramientas de office, trabajos en colaboración, etc.? La variantes son infinitas. Sucede que "uso de la PC" es un sintagma muy complejo para ser el sujeto de una conclusión sin más y contribuye a opacar más que a aportar elementos para una evaluación que deber ser llevada a cabo pero en términos más precisos y profundos. En la misma noticia publicada en el sitio de la BBC de Londres titulares y textos expresan opiniones más relativizadas.
El titular es "Dudas sobre el uso de computadoras en escuelas". Asimismo, el texto explica los detalles del trabajo y la evaluación que los mismos autores realizan de los resultados. Thomas Fuchs and Ludger Woessmann, de la organización Cesifo de Munich, señalan que los números no muestran las causas del problema que por el momento sólo se pueden postular hipotéticamente. Entre las causas hipotéticas se encuentra que tal vez sea el uso excesivo de computadora el que contribuya a disminuir el rendimiento o que los resultados pueden estar ponderados por factores como la dinámica de las aulas que hace que los chicos con más problemas tengan menos oportunidades para utilizar efectivamente las máquinas de las escuelas.
Esto le suma más complejidad a la cuestión porque llama la atención sobre los distintos actores y variables que intervienen en el momento en que un alumno usa la computadora en una escuela: el trabajo en equipo, el rol del docente, los planes de estudio, el funcionamiento institucional, entre muchos otros más.
De todas maneras, los resultados de la investigación son un llamado de atención. Así los lee Tim Rudd de Becta, la oficina del gobierno inglés dedicada a la informática, que señala que tal vez se deba revisar la certeza de que las computadoras son buenas en educación introduciendo variables como la edad o la disciplina, aunque particularmente en matemática parece bastante probado su eficacia y su contribución a la renovación del estudio.
Sin una buena información de base no se pueden sacar conclusiones útiles sino seguir alimentando mitos colectivos tecnofóbicos. Falta, además, tiempo para evaluar los rendimientos, investigación académica e interdisciplinaria para proveernos de conceptos y trabajo de campo –como este de Munich-, operativos estatales de evaluación para sumar miradas y puntos de vista un debate fundamental
Un comentario pesimista. ¿Es realmente un problema relevante la tecnología en la educación?
Todavía impactado por el secuestro y matanza de niños y padres en una escuela rusa por terroristas chechenos en donde han muerto más de 250 personas y hay más de 700 heridas, me pregunto si realmente "la tecnología en la educación" es uno de los temas/problemas más relevantes actualmente para nuestro sistema educativo.
La violencia, en sus múltiples formas (sea atentado terrorista, guerra, asesinato, robo, violación, agresión doméstica, etc.) está creciendo y se está convirtiendo en un elemento de la vida cotidiana alcanzando cotas de horror que difícilmente se habían presenciado en décadas precedentes (piénsese en los atentados del 11-s en EEUU, del 11-M en Madrid, las Guerras de Afganistán, Irak, o los conflictos étnicos de extremada violencia en el África Central.
Ante todo ello, tengo la sensación que las afirmaciones gradilocuentes que solemos realizar los expertos en Tecnología Educativa, en el sentido de que Internet revolucionará la enseñanza, o que la sociedad de la información representa una nueva etapa histórica de la humanidad, o de que los ordenadores están cambiando nuestra sociedad y civilización, a veces, me parecen ingenuos y excesivamente inocentes.
Hasta la fecha nunca se desarrolló tanta educación como en la actualidad. Todos los países del primer mundo ofrecen educación gratuita a sus ciudadanos, en gran parte de los países en desarrollo existen importantes y notorias (aunque insuficientes) inversiones en educación, etc. Sin embargo, la violencia aumenta. Y ello es decepcionante.
Lo relevante en el mundo sigue siendo el poder o la capacidad de imponer por la fuerza los intereses de unos grupos sobre otros. La tecnología simplemente es un elemento más de ese ejercicio del poder.
Desigualdades y exclusión en el acceso a la tecnología.
Las nuevas tecnologías de la información son un hecho imparable y que reporta importantes y variados beneficios a quienes las utilizan. Sin embargo tienen efectos secundarios perniciosos sobre nuestro sistema social. Entre ellos, el segmentar y separar más las distancias económicas y culturales entre los sectores integrados en el desarrollo tecnológico y la población excluida de dicho desarrollo.
Es un hecho empírico que las nuevas tecnologías son un nuevo factor de desigualdad social debido a que las mismas están empezando a provocar una mayor separación y distancia cultural entre aquellos sectores de la población que tienen acceso a las mismas y quienes no. Fenómeno que desde una ética democrática y progresista resulta a todas luces cuestionable y preocupante. Este fenómeno está generando un nuevo tipo de analfabetismo que consiste en la incapacidad para el acceso a la cultura vehiculada a través de nuevas tecnologías. De este modo, se hace imprescindible la necesidad de articular un conjunto de medidas o acciones educativas desde los poderes públicos de modo que se facilite el acceso y formación en las nuevas tecnologías a la mayor parte de la población.
En una sociedad como la nuestra que se proclama democrática la exclusión o marginación de cualquier grupo social es un fenómeno que intrínsecamente es contradictorio con el propio concepto de democracia y de justicia social.
El contexto sociocultural representado por la hegemonía de la tecnología en nuestra sociedad (saturación de información, mercantilización de la información, la cultura como espectáculo) requieren replantear las metas y naturaleza de la educación potenciando el aprender a aprender y el saber buscar, seleccionar, elaborar y difundir información a través de cualquier lenguaje y tecnología de la comunicación.
Desde un punto de vista sociopolítico el problema estriba en la igualdad de oportunidades de acceso a los recursos tecnológicos más avanzados ya que ser usuario de esta red comunicativa tiene consecuencias culturales y laborales. Compensar estas desigualdades de origen requieren medidas, entre otras, como integrar las nntt en el sistema escolar; reformar sustantivamente el curriculum incorporando una educación para los medios y tecnologías; adecuar la formación ocupacional a las nuevas necesidades y demandas sociolaborales; potenciar el uso de las nntt desde las comunidades locales permitiendo su acceso a una gran variedad de grupos sociales; incorporar las nuevas tecnologías a las redes culturales ya existentes comos son las bibliotecas, asociaciones culturales, juveniles, vecinales, ...
El debate creo que debe consistir en cómo construir un modelo democrático de la sociedad de la información y del papel de la educación en dicho proceso. Evidentemente no dispongo de las respuestas, aunque podría esbozar algunas ideas y cuestiones para el debate.
Entre las mismas sugiero las siguientes: ¿cuáles deben ser las metas y contenidos de planes de formación o alfabetización tecnológica? ¿cuál debe ser el papel del sistema escolar, la formación ocupacional, y la educación no formal en este proceso? ¿cómo garantizar el acceso a la tecnología y cultura digitales a todos los ciudadanos (fundamentalmente a los que actualmente están excluidos); ¿qué políticas deben desarrollar los poderes públicos para la creación y desarrollo de organizaciones y empresas productoras de contenidos y servicios digitales alternativos a las propuestas culturales de las grandes corporaciones mundiales? ¿cuáles debieran ser los criterios de calidad cultural de los contenidos vehiculados a través de tecnologías digitales?, ¿cómo estimular el desarrollo de Internet como un servicio de comunicación democrático para la mayoría de los ciudadanos?. Educar es un proyecto de futuro.
Tomado de: http://www.monografias.com/trabajos22/educacion-y-tecnologia/educacion-y-tecnologia.shtml
La Tecnologìa, el Estudiante y el Conocimiento
Actitudes de los estudiantes y docentes hacia la computadora y los medios para el aprendizaje.
La incorporación generalizada de las computadoras en la educación básica a nivel mundial durante la pasada década trajo consigo una multitud de posturas y antagonismos, pero sobre todo grandes expectativas acerca de cambios y transformaciones de base. Algunos voceros de la opinión pública esperaban el abandono de prácticas "obsoletas" del profesorado y sobre todo un aprovechamiento sin precedentes de los contenidos educativos por parte de los estudiantes. La computadora había llegado para que los alumnos aprendieran más y mejor en un tiempo menor. Sin embargo, los estudios realizados (Grégoire, Bracewell y Laferrière, 1996) muestran una clara predominancia de efectos motivacionales e incremento de habilidades comunicacionales y técnicas, que poco tienen que ver con los contenidos específicos del currículo, que los estudiantes deben aprender mediante esta herramienta.
Algunos expertos (Milken Exchange, 1999) han señalado que, así como no se ha logrado un efecto patente en la productividad general a partir de la introducción de la tecnología informática en el aparato social productivo, de la misma manera el impacto de la tecnología en la educación es un proceso multideterminado, que ocurre en un periodo de años. Los cambios sustantivos en la educación no se podrán observar en el corto plazo; como todo proceso de renovación social, los efectos del uso de la tecnología en las estrategias de enseñanza y los logros patentes en el aprendizaje precisan una estimación en el largo plazo. Pero, ¿por qué es necesario esperar tanto tiempo? La respuesta no es sencilla, porque se trata de un proceso, pero al menos se pueden entrever tres razones.
Primero, los cambios dependen en un primer nivel de un amplio fenómeno de incorporación social de la tecnología, que está sujeto a políticas y condicionantes económicos que marcan las prioridades de la sociedad, la difusión entre los diversos grupos sociales que impactan a la opinión pública, y el proceso de adopción social que necesita de una práctica y uso regular por lo que se ha llamado una "masa crítica" de personas.
Segundo, la mayoría de las personas sólo puede rendir frutos -en el trabajo o el estudio- una vez que han dominado conceptualmente al objeto de su rendimiento y los medios a través de los cuales ejercen ese dominio, de tal manera que los cambios en la tecnología o la metodología empleadas perturban el proceso habitual por el que los individuos generan sus productos conceptuales y materiales, tornando ese proceso más largo al menos, si no es que más complicado.
Tercero, el impacto de la tecnología sólo puede esperarse, en el terreno individual, cuando se opera un cambio de actitud, acorde con el cambio social que implica la tecnología y que afecta al individuo en su contexto. En este sentido, no es suficiente la manifestación de una actitud positiva general hacia la tecnología, sino que es necesario desarrollar una disposición para adoptar las herramientas tecnológicas en el propio entorno. Es decir, se necesita formar actitudes que llevan a la acción.
Evidentemente, los cambios sustanciales no provienen de la voluntad individual sino de un consenso colectivo, que involucra tanto a los usuarios -docentes y estudiantes- como a las autoridades administrativas, la política educativa que ellas establecen y los programas de uso de la computadora que se derivan. Sin embargo, no puede prosperar la política usual de las administraciones que incorporan la tecnología sin un propósito educativo, sin tomar en consideración las necesidades de los usuarios para asegurar su participación y compromiso. Los usuarios deben estar convencidos de la utilidad de esta herramienta en su trabajo escolar. De esta manera, los programas de informática educativa necesitan, para su implantación efectiva, de una atmósfera humana de aceptación mínima o demanda grupal de los usuarios, que perciben la necesidad de su uso en el desarrollo de sus cometidos. Quizás en algunos casos sea necesario como primer paso la promoción de tales condiciones.
En efecto, uno de los aspectos cruciales con los que se enfrentan los programas de informática educativa de los países latinoamericanos que incorporan las nuevas tecnologías en la educación, es el uso adecuado y productivo de las computadoras con que se equipa a las escuelas en número creciente. Regularmente los programas de informática educativa registran varios componentes que son parte de las estrategias de introducción de esta tecnología: el equipamiento, la capacitación y formación, el modelo de uso y el seguimiento. Sin embargo, cuando la capacitación no está suficientemente ligada con la utilización, a través de la formación permanente, se producen fracturas en el programa que dan como resultado una disminución gradual o drástica del entusiasmo natural del inicio, en el que los usuarios -docentes y estudiantes- abandonan la herramienta para volver a sus prácticas habituales.
Para una introducción efectiva de la computadora en las escuelas, es necesario propiciar la motivación permanente mediante la introducción de los soportes adecuados de software y metodología de trabajo, con los cuales el maestro y el alumno pueden enseñar y aprender de manera efectiva, en un entorno enriquecedor.
Se ha hablado acerca de que un medio es efectivo cuando desaparece de la conciencia del usuario, de tal manera que el tiempo de conocimiento de la herrramienta no debería contar en los anales del uso efectivo. Sin embargo, en nuestro contexto latinoamericano los tiempos y recursos humanos y materiales son escasos para diseminar acciones particularizadas que cubran necesidades específicas de capacitación, formación y desarrollo de los usuarios. Las acciones pertinentes son las que resultan efectivas para la mayoría de la población a atender mientras que las necesidades particulares se canalizan hacia la responsabilidad del mismo individuo, o a través de programas remediales.
En México, los programas de informática educativa para la educación básica que tuvieron una presencia real en la educación pública se iniciaron a mediados de la década pasada con el Programa Computación Electrónica en la Educación Básica COEEBA-SEP, el cual implantó diversos modelos de uso en el nivel educativo de secundaria, los más importantes en torno al uso de la computadora como auxiliar didáctico y el taller de cómputo (ILCE, 1986).
A pesar de que la utilización de la computadora en las escuelas de educación básica tiene ahora una trayectoria de aproximadamente 15 años, hasta ahora no se había producido una investigación formal acerca de las actitudes de alumnos y profesores hacia esta tecnología, aunque existe un importante acervo documental en el ILCE en torno a la investigación sobre el programa COEEBA, particularmente sobre el nivel de conocimientos alcanzado por los alumnos que aprenden con el software, el nivel diferencial de aprovechamiento en diversos subsistemas educativos, la opinión de profesores y alumnos en torno a la herramienta y la aceptación y rendimiento de los programas de software elaborados para ser usados por el docente como auxiliares didácticos (Avila, 1997).
En nuestros días, ante un avance fundamental del Programa de Informática Educativa que ha dado lugar a la creación de la Red Escolar en la educación básica mexicana, resulta indispensable incorporar el pensamiento y la actitud de maestros y alumnos hacia la tecnología informática y los diversos componentes del entorno y la cultura escolar, para la conformación de modelos de incorporación y capacitación apegados a las necesidades y expectativas de los maestos y los alumnos. Este es el cometido final de esta investigación: dar cuenta del pensamiento, la sensibilidad y la disposición de los profesores y estudiantes del nivel secundaria hacia la adopción de la tecnología en su contexto escolar.
¿Educar para qué tipo de sociedad del conocimiento?
Qué clase de sociedad del conocimiento?
Es imposible en las limitaciones de un capítulo explicar la totalidad de los factores y rasgos que componen la sociedad de la información. Pero si deseamos caracterizar la actual evolución tecnológica, las TICs- tecnologías de la información y comunicación con su acelerado ritmo, como la responsable de la modificación de la base material y simbólica de nuestra sociedad. Desde la finalización del siglo pasado (Castells, M. 2002) (1) ha comenzado a ser muy común la expresión de "sociedad de la información y / o conocimiento", entre otras. Todas nociones que aparecen más a una utopía que una realidad. Sin embargo supone la creación de una nueva sociedad con el uso intensivo de tecnologías , involucradas en un nuevo y limpio estilo de producción, distribución y utilización de productos dentro de una muy flexible modalidad.
Esta sociedad significa históricamente una evolución desde la mitad del pasado siglo XX , desde una sociedad industrial con fábricas humeantes y sucias hacia una sociedad postindustrial / de mass- media/ de consumo para a su vez, desembocar en otro estadio basado en el intercambio sinérgico de información y conocimiento visto optimisticamente como lleno de oportunidades inigualables. Las mismas se hallan inspiradas en altas inversiones en educación, capacitación ,investigación, comunicación, desarrollo, innovación, TICs telemáticas, etc. cuyo impacto en comunidades, organizaciones y personas en general demuestran la necesidad de nuevas calificaciones para responder a este mundo en contínua modificación y alteración.
Por lo tanto, nos estamos enfrentando a nuevas realidades las que brindan una potencial sensación de cambio, tal vez más allá del cambio en sí mismo. El gran impacto dado por la generación del conocimiento y el procesamiento de la información a través de las TICs aparece con neologismos en el lenguaje y construcciones conceptuales nuevas, en procesos y resultados dentro de un marco académico y socio político definido. Ello distribuye una nueva clase de "energía" a la totalidad de las actividades humanas inscripta en un nuevo y ubicuo paradigma tecnológico el que abarca y se refiere a las variables sociales, culturales, políticas, económicas, organizacionales, etc.
Esta energía que "mueve" a las sociedad se halla en las ideas, en el aprendizaje, en el conocimiento. Trabajo y producción , hogar y consumo , comercio y entretenimiento , socialización y transmisión de datos entre las diferentes organizaciones establecen caudalosos flujos informacionales que circulan e impactan en cualquier lugar.
Inciertos tiempos de fractales, digitalización, virtualización, cyberespacio , redes con TICs que atraviesan todas y cada relación social , con la posibilidad de "prosumisión" como producción y consumo en el mismo protagonista, (Drucker, 1993) (2), globalización económica e internacionacionalización de mercados y capitales, de nuevos espacios para la participación socio-politica , de nuevos modelos de organización empresarial con deslocalizacion territorial industrial , con propuestas educativas transnacionales dada por la aparición de nuevas herramientas de hardware y software aplicables a la gestión del conocimiento , desafían con inequidades y desfazajes digitales , atentan a la privacidad para obtener un efectivo control social y una normatización cultural de nuestras vidas ....para solo nombrar algunos pocos pero complejos rasgos.
Sus impactos en todas las dimensiones sociales y por ende en la educación, no podrán ser enfrentados con concepciones y prácticas antiguas porque no satisfacerán requerimientos mínimos....Una nueva sociología de factura recursiva y de interacción no lineal , mediada por artefactos electrónicos- aunque no sólo- , con procedimientos y conceptos sofisticados que subrayan puntos en contraste, se evidencian . Además se puede advertir:
1) Redes convergentes de TICs que aceleran a velocidades enormes la generación, transmisión y distribución de información en tiempos instantáneos sin distinción de formato de transporte y distancia;
2) Generalizacion de migración y dispersión de grupos, servicios, etc. que establecen gran flexibilidad de innovaciones organizacionales en las relaciones sociales, comerciales, laborales, jurídicas; etc coadyuvadas por la omnipresencia y entrega de datos ,
3) Economía intensiva de conocimiento demandada por una "sociedad de aprendizaje "- que incluye el desarrollo de diferentes modelos que transforman información en conocimiento para alcanzar una efectividad social .
Para facilitar el tránsito a esta sociedad y sus necesidades formativas se debería apostar a configurar la "sociedad del aprendizaje a lo largo de la vida" a fin de fortificar el protagonismo en mentes y voluntades de personas en los nuevos entornos. La nueva arquitectura de la enseñanza estratégica y de los procesos de aprendizaje , establecen nuevas hipótesis para el proceso de mediación tecnológica : enseñar y evaluar información critica en su utilización/aplicación en la búsqueda de un uso inteligente y en una alta calidad para cubrir la demanda con equidad social.
El aprendizaje a lo largo de la vida (o lifelong learning : Longworth, 2001) (3) significa oportunidades educativas diseñadas de modo flexible y personalizado extendidas como acompañamiento a lo largo de la vida personal y colectiva con procesos de aprendizajes globales integrados, reales y virtuales.
Esta " pedagogía informacional " necesita antes de una alfabetización tecnológica y de una enseñanza de la criticidad no solo para superar la "info-intoxicacion" sino para impulsar el cambio de mentalidades a través de la flexibilidad colaborativa en situaciones diversas de organizaciones y sus programas.
Esto es así porque lo central en los escenarios de esta sociedad son los productos intangibles y los servicios creados por la información y el conocimiento , es decir la riqueza está en las ideas. Dentro del mismo análisis de un constructivismo social , los estudios toman en cuenta a la incidencia de las TICs en las actividades científicas, la dinámica de la cultura , los movimientos sociales, la constitución de la identidad, el desarrollo económico dentro del mundo globalizado. Aquí, la producción , distribución y consumo de productos y servicios materiales y simbólicos se hallan organizados para estrategias mundiales y de un mercado estimulado por la mas mediática y la telemática.
Internet es la red de redes , juega el enorme rol en general y especialmente en educación sin olvidar el nuevo espacio cultural dentro de la globalidad , que configura diferentes identidades y culturas nacionales y regionales, saturadas de referencias transnacionales.
Canclini, (1999) (4) sostiene que la actual cultura es una mezcolanza como un revelador aspecto de la condición posmoderna , dado por el impacto de la acelerada interacción de las veloces TICs dentro de una interdependencia multietnica e intercultural.
Esto evidencia paradojas y contradicciones vistas por la debilidad de la distinción entre el mundo interno / externo debido a la transnacionalizacion de los flujos simbólicos, la aparición de nuevos regímenes de soberanía y la redefinicion de las obligaciones del estado—nación, la multiplicación de los conflictos de valores y tradiciones entre civilizaciones y comunidades, desafiando la legitimidad de una global governanza . Así, la nueva sociedad constituye una nueva civilización que debe decidir que es lo que necesita, lo que le conviene para transitar del estadio de los datos en el pasado , hacia la información para llegar al conocimiento, la comprensión y la sabiduría en el futuro.
Para configurar la sociedad del conocimiento ,- lo que tomará varias generaciones- es necesario ayudar y ayudarse a reconstruir representaciones mentales y socioculturales acordes a los nuevos tiempos históricos , desmistificar falsas panaceas e ilusiones , superar sentidos comunes por una mayor racionalidad critica y transformativa para explorar potencialidades y promesas tecnológicas como sus riesgos y limitaciones como para tomar sus ventajas y fortificar sus fortalezas sociales .
De este modo , por un lado , la extensión, intensidad , velocidad e impacto que proponen el flujo global de las redes e interacciones de las TICs obliga a personas y países a reformular relaciones entre la política, economía, la sociedad, la cultura y por ende, la educación. Y por el otro, la estructuración de sistemas telemáticos.
Ello al mismo tiempo, facilita aquéllos procesos al crear nuevos entonos. Pero esta posibilidad existirá solo para aquéllos países y sociedades que accedan a las TICs y superen diversos desfazajes, lo que conducirá a decidir frente a la opción de ratificar/ rectificar valores y voluntades para vivir en paz y en governanza global de acuerdo a reglas consensuadas de convivencia.
En este contexto sociológico de entornos culturales digitales , las personas reformularán vidas y trabajos porque sus repertorios anteriores ya no les serán más útiles y valiosos.
Para intuir riesgos y posibilidades de estos tiempos fractales y globales, pensamiento y acción se muestran en un espiral de contradicciones sin fin que critican enérgicamente las esperanzas tecnológicas manifestadas en el estilo "pompas de jabón" que, en general pero en regiones emergentes más aun, dieron por resultado más y más , fragmentación social, pobreza , violencia y fundamentalismos culturales .
Tomar en cuenta todas las consideraciones realizadas es urgente porque dejarlas de lado costaría muy caro a cada grupo social porque significaría alejarse de los tiempos histórico-culturales vigentes que reclaman más inteligencia , lucidez y reciprocidad entre personas y regiones. Por ello, la cuestión acerca de qué clase de sociedad del conocimiento estamos construyendo, o yendo o llegando" posee alta relevancia.
Porque si bien esta sociedad implica una gran transformación socio tecnológica, toda sociedad a lo largo de la historia lo ha implicado y ha sido de "conocimiento" . En cada sociedad conocida a lo largo del tiempo , la información y los saberes fueron decisivos: en poder, en riqueza, en organización social, etc. Por lo cual remite a equivocaciones referirse a la " sociedad del conocimiento " de modo único. Consecuentemente debemos así, precisar qué clase de conocimiento hubo antes, existe ahora y cuál es el deseado/necesario para configurar tal sociedad en cuestión, lo que dependerá de necesidades y decisiones culturales, económicas, tecnológicas, sociales y políticas contextualizadas.
Nuestra pregunta: ¿la sociedad del conocimiento es una herramienta político-económica, un constructivo o simplemente un concepto vacío?
Será muy importante esclarecerlo a fin de analizar su génesis, desarrollo y proyecciones para la educación –como una variable dependiente - lo que constituye el punto central de esta discusión. Así acceder a la información y a su procesamiento permitirá gerenciar la re-construcción de una sociedad , que si bien hoy nos inunda como nunca antes con enorme información, los mecanismos para llegar a ello no son exclusivamente tecnológicos. Ello significa que cada sociedad histórica se halla caracterizada por la implementación de estrategias y metodologías para elegir , construir, transmitir , compartir y recrear saber que contribuyan a integrar personas y regiones.
El desafío hoy es explorar las funciones superiores de pensamiento y los valores de respeto y solidaridad para promover el acceso equitativo a datos a ser procesados con "cabezas bien puestas" (Morin, 1999) (5), para desarrollar " mentes inteligentes" (Gardner, 1987) (6) y "analista simbólicos " (Reich, 1993) (7), quienes puedan transformar, sintetizar y aplicar con pertinencia y alta responsabilidad, información/ conocimiento para resolver y anticipar problemas.
De este modo la sociedad de la información y el conocimiento aparece como el nuevo paradigma cultural de " aprendizaje a lo largo de la vida " que prepara gente según necesidades diferentes de aprendizaje diversos. Lo que supone:
1. reconocer la diversidad de la gente, prácticas, saberes, valores y significados o sentidos sociales a evaluar antes/durante la acción si se trata de fortalecer el aprendizaje para poder vivir juntos (Touraine, 1997) (8) dentro de un amplio abanico cultural de posibilidades que establece el cambio,
2. superar exclusiones diversas y desfazajes digitales entrenando gente en las nuevas actividades productivas basadas en la comunicación telemática y las TICs en otros espacios socio tecnológicos,
3. fortificar los procesos de anticipación y participación protagónicas a través de una práctica educativa que impulse la cooperación, el dialogo y la empatía emocional sostenida.
Pero realmente se trata de reales y substanciales tendencias o son propuestas teóricas? Como decíamos antes cada sociedad posee sus saberes, sus procedimientos técnicos y sus creencias, usa sus artefactos y se inspira en sus valores que brotan de su cultura especifica .Estos rasgos no podrán ser más estandarizados dentro del capitalismo occidental planetario y hegemónico si se reconoce y respeta la diversidad . Qué rol le caben a las TICs en este contexto? Qué margen existe para apropiar tecnología en diferentes contextos socioculturales si se respetan necesidades y perfiles diferentes?
Muchas preguntas y pocas respuestas que desafían a la educación de los nuevos tiempos que debe debatir y construir qué clase o modelo de organización social según sus culturas requiere, desea, debería tener , decidirá en alcanzar...para construirla ..De lo contrario continuará siendo una "sociedad de dos velocidades" o sea fragmentada con una serie de riesgos.
Entonces el problema emerge cuando nos planteamos porqué, para qué, y cuáles son los objetivos a alcanzar al formar a las personas y grupos en el uso (y producción....) de TICs en un marco social y cultural . La incorporación y articulación de la TICs en educación (en todas su formas : cursos de aprendizaje electrónico o e-learning , interacción con hipermedias, programas basados en Internet, etc.) significa una apuesta a una construcción socio/epistemológica de mentes , emociones y acciones hecha día a día a través del esfuerzo cotidiano en la negociación con la incertidumbre , la inseguridad y la violencia diaria que caracteriza al mundo hoy.
Porque esta nueva sociedad de profundos cambios en construcción requiere mentalidades más que comparar equipos tecnicos - los que son necesarios pero no definitorios......Por lo cual, ello significa desarrollar habilidades a adaptar , - no a adoptar irracionalmente - en propuestas creativas y equitativas a partir de entornos diversos.
Entonces si la cognición es un producto situado , no se crea que los tránsitos y reconversiones que se están enumerando serán automáticas , más aun para el Sur del mundo ….sino que sólo tomando medidas políticas a implementar y evaluar según escenarios y actores, se podrían llegar a integrar la enorme cantidad de personas y regiones que están al margen de los cambios epocales señalados.
Tal es el caso de los países latinoamericanos que necesitan reconstruir integralmente su identidad al estar sumergidos a la par, en la pobreza como en la vorágine de los cambios socio tecnológicos hegemónicos . Deberán elegir a ser meros objetos subordinados en la red global de este "nuevo desarrollo", o convertirse en protagonistas dinámicos o sujetos que co participan en el cambio social. En todos los casos, formar /capacitar personas para participar y compartir innovaciones tecnológicas con TICs , en redes conectivas para consolidar nuevas competencias , es indispensable.
Otras dudas.
Como hemos señalado serias dificultades referidas a la concepción e implementación de las ideas relativas a una economía y sociedad globalizadas demuestran severos resultados tales como inequidad, inseguridad, generalizada violencia, exclusión y fragmentaciones diversas, religiosos y étnicos fundamentalismos, etc. Tal vez todo ello sea peor para los países periféricos y del sur del mundo que reciben transferencias lineales indiscriminadas de oleadas socioculturales dadas por los "avances tecnológicos" que se adoptan, no se adaptan.
Sólo así, creemos que si se incluye la consideración en la concepción y diseño de los procesos de interactividad, conectividad, hiper e intertextualidad, etc. de las producciones hipermediales intervinientes en las mediaciones tecnológico educativas se podrían evitar serios riesgos de normatizacion social y disciplinamiento cultural.(Roszak, Th. 1990. ) (9).
Este abordaje critico pretende superar el anacronismo y las débiles interpretaciones que de la historia y la cultura de los países fueron elaboradas por los mercaderes de sofisticados equipos desconociendo diferentes realidades , perfiles y expresiones culturales, sin entender y estudiar el pasado y el presente para una prospectiva en el tiempo futuro .
Por lo tanto es necesario un anclaje en escenarios y actores locales quienes conocen y son los que deben actuar , participar , producir, anticipar , contrastar .Relacionado a ello, lo que hace la diferencia es lo que la gente hace con lo que sabe en las situaciones que les toca actuar con el sentido que le otorgan.... (Grulke, 2001) (10) Ten future lessons, Pearson Education, Madrid). Si esto es así , es importante no reproducir propuestas irreflexivas de los discursos dominantes de los países centrales que solo perciben bondades y buenos deseos en el tránsito a la sociedad del conocimiento. Creemos en la necesidad de apropiar (dentro del marco de la Tecnología Educativa Apropiada y Crítica (Fainholc, 1990; Fainholc, 2001) (11) el concepto de la "sociedad del conocimiento " otorgándole otro sentido que responda a otras condiciones socio político y culturales al observar una construcción alternativa de una sociedad de las TICs .
Las nuevas realidades claman por aproximaciones interdisciplinarias para un planeamiento, entendimiento e investigación en Universidades y Parlamentos sin lo cual no se arribará a ninguna comprensión para adoptar medidas correctas a largo plazo. "Quienes no planifican con sólidos conocimientos , se convierten en esclavos de planes ajenos" ( Bunge, 2004) (12).
http://www.monografias.com/trabajos22/educacion-y-tecnologia/educacion-y-tecnologia.shtml
La incorporación generalizada de las computadoras en la educación básica a nivel mundial durante la pasada década trajo consigo una multitud de posturas y antagonismos, pero sobre todo grandes expectativas acerca de cambios y transformaciones de base. Algunos voceros de la opinión pública esperaban el abandono de prácticas "obsoletas" del profesorado y sobre todo un aprovechamiento sin precedentes de los contenidos educativos por parte de los estudiantes. La computadora había llegado para que los alumnos aprendieran más y mejor en un tiempo menor. Sin embargo, los estudios realizados (Grégoire, Bracewell y Laferrière, 1996) muestran una clara predominancia de efectos motivacionales e incremento de habilidades comunicacionales y técnicas, que poco tienen que ver con los contenidos específicos del currículo, que los estudiantes deben aprender mediante esta herramienta.
Algunos expertos (Milken Exchange, 1999) han señalado que, así como no se ha logrado un efecto patente en la productividad general a partir de la introducción de la tecnología informática en el aparato social productivo, de la misma manera el impacto de la tecnología en la educación es un proceso multideterminado, que ocurre en un periodo de años. Los cambios sustantivos en la educación no se podrán observar en el corto plazo; como todo proceso de renovación social, los efectos del uso de la tecnología en las estrategias de enseñanza y los logros patentes en el aprendizaje precisan una estimación en el largo plazo. Pero, ¿por qué es necesario esperar tanto tiempo? La respuesta no es sencilla, porque se trata de un proceso, pero al menos se pueden entrever tres razones.
Primero, los cambios dependen en un primer nivel de un amplio fenómeno de incorporación social de la tecnología, que está sujeto a políticas y condicionantes económicos que marcan las prioridades de la sociedad, la difusión entre los diversos grupos sociales que impactan a la opinión pública, y el proceso de adopción social que necesita de una práctica y uso regular por lo que se ha llamado una "masa crítica" de personas.
Segundo, la mayoría de las personas sólo puede rendir frutos -en el trabajo o el estudio- una vez que han dominado conceptualmente al objeto de su rendimiento y los medios a través de los cuales ejercen ese dominio, de tal manera que los cambios en la tecnología o la metodología empleadas perturban el proceso habitual por el que los individuos generan sus productos conceptuales y materiales, tornando ese proceso más largo al menos, si no es que más complicado.
Tercero, el impacto de la tecnología sólo puede esperarse, en el terreno individual, cuando se opera un cambio de actitud, acorde con el cambio social que implica la tecnología y que afecta al individuo en su contexto. En este sentido, no es suficiente la manifestación de una actitud positiva general hacia la tecnología, sino que es necesario desarrollar una disposición para adoptar las herramientas tecnológicas en el propio entorno. Es decir, se necesita formar actitudes que llevan a la acción.
Evidentemente, los cambios sustanciales no provienen de la voluntad individual sino de un consenso colectivo, que involucra tanto a los usuarios -docentes y estudiantes- como a las autoridades administrativas, la política educativa que ellas establecen y los programas de uso de la computadora que se derivan. Sin embargo, no puede prosperar la política usual de las administraciones que incorporan la tecnología sin un propósito educativo, sin tomar en consideración las necesidades de los usuarios para asegurar su participación y compromiso. Los usuarios deben estar convencidos de la utilidad de esta herramienta en su trabajo escolar. De esta manera, los programas de informática educativa necesitan, para su implantación efectiva, de una atmósfera humana de aceptación mínima o demanda grupal de los usuarios, que perciben la necesidad de su uso en el desarrollo de sus cometidos. Quizás en algunos casos sea necesario como primer paso la promoción de tales condiciones.
En efecto, uno de los aspectos cruciales con los que se enfrentan los programas de informática educativa de los países latinoamericanos que incorporan las nuevas tecnologías en la educación, es el uso adecuado y productivo de las computadoras con que se equipa a las escuelas en número creciente. Regularmente los programas de informática educativa registran varios componentes que son parte de las estrategias de introducción de esta tecnología: el equipamiento, la capacitación y formación, el modelo de uso y el seguimiento. Sin embargo, cuando la capacitación no está suficientemente ligada con la utilización, a través de la formación permanente, se producen fracturas en el programa que dan como resultado una disminución gradual o drástica del entusiasmo natural del inicio, en el que los usuarios -docentes y estudiantes- abandonan la herramienta para volver a sus prácticas habituales.
Para una introducción efectiva de la computadora en las escuelas, es necesario propiciar la motivación permanente mediante la introducción de los soportes adecuados de software y metodología de trabajo, con los cuales el maestro y el alumno pueden enseñar y aprender de manera efectiva, en un entorno enriquecedor.
Se ha hablado acerca de que un medio es efectivo cuando desaparece de la conciencia del usuario, de tal manera que el tiempo de conocimiento de la herrramienta no debería contar en los anales del uso efectivo. Sin embargo, en nuestro contexto latinoamericano los tiempos y recursos humanos y materiales son escasos para diseminar acciones particularizadas que cubran necesidades específicas de capacitación, formación y desarrollo de los usuarios. Las acciones pertinentes son las que resultan efectivas para la mayoría de la población a atender mientras que las necesidades particulares se canalizan hacia la responsabilidad del mismo individuo, o a través de programas remediales.
En México, los programas de informática educativa para la educación básica que tuvieron una presencia real en la educación pública se iniciaron a mediados de la década pasada con el Programa Computación Electrónica en la Educación Básica COEEBA-SEP, el cual implantó diversos modelos de uso en el nivel educativo de secundaria, los más importantes en torno al uso de la computadora como auxiliar didáctico y el taller de cómputo (ILCE, 1986).
A pesar de que la utilización de la computadora en las escuelas de educación básica tiene ahora una trayectoria de aproximadamente 15 años, hasta ahora no se había producido una investigación formal acerca de las actitudes de alumnos y profesores hacia esta tecnología, aunque existe un importante acervo documental en el ILCE en torno a la investigación sobre el programa COEEBA, particularmente sobre el nivel de conocimientos alcanzado por los alumnos que aprenden con el software, el nivel diferencial de aprovechamiento en diversos subsistemas educativos, la opinión de profesores y alumnos en torno a la herramienta y la aceptación y rendimiento de los programas de software elaborados para ser usados por el docente como auxiliares didácticos (Avila, 1997).
En nuestros días, ante un avance fundamental del Programa de Informática Educativa que ha dado lugar a la creación de la Red Escolar en la educación básica mexicana, resulta indispensable incorporar el pensamiento y la actitud de maestros y alumnos hacia la tecnología informática y los diversos componentes del entorno y la cultura escolar, para la conformación de modelos de incorporación y capacitación apegados a las necesidades y expectativas de los maestos y los alumnos. Este es el cometido final de esta investigación: dar cuenta del pensamiento, la sensibilidad y la disposición de los profesores y estudiantes del nivel secundaria hacia la adopción de la tecnología en su contexto escolar.
¿Educar para qué tipo de sociedad del conocimiento?
Qué clase de sociedad del conocimiento?
Es imposible en las limitaciones de un capítulo explicar la totalidad de los factores y rasgos que componen la sociedad de la información. Pero si deseamos caracterizar la actual evolución tecnológica, las TICs- tecnologías de la información y comunicación con su acelerado ritmo, como la responsable de la modificación de la base material y simbólica de nuestra sociedad. Desde la finalización del siglo pasado (Castells, M. 2002) (1) ha comenzado a ser muy común la expresión de "sociedad de la información y / o conocimiento", entre otras. Todas nociones que aparecen más a una utopía que una realidad. Sin embargo supone la creación de una nueva sociedad con el uso intensivo de tecnologías , involucradas en un nuevo y limpio estilo de producción, distribución y utilización de productos dentro de una muy flexible modalidad.
Esta sociedad significa históricamente una evolución desde la mitad del pasado siglo XX , desde una sociedad industrial con fábricas humeantes y sucias hacia una sociedad postindustrial / de mass- media/ de consumo para a su vez, desembocar en otro estadio basado en el intercambio sinérgico de información y conocimiento visto optimisticamente como lleno de oportunidades inigualables. Las mismas se hallan inspiradas en altas inversiones en educación, capacitación ,investigación, comunicación, desarrollo, innovación, TICs telemáticas, etc. cuyo impacto en comunidades, organizaciones y personas en general demuestran la necesidad de nuevas calificaciones para responder a este mundo en contínua modificación y alteración.
Por lo tanto, nos estamos enfrentando a nuevas realidades las que brindan una potencial sensación de cambio, tal vez más allá del cambio en sí mismo. El gran impacto dado por la generación del conocimiento y el procesamiento de la información a través de las TICs aparece con neologismos en el lenguaje y construcciones conceptuales nuevas, en procesos y resultados dentro de un marco académico y socio político definido. Ello distribuye una nueva clase de "energía" a la totalidad de las actividades humanas inscripta en un nuevo y ubicuo paradigma tecnológico el que abarca y se refiere a las variables sociales, culturales, políticas, económicas, organizacionales, etc.
Esta energía que "mueve" a las sociedad se halla en las ideas, en el aprendizaje, en el conocimiento. Trabajo y producción , hogar y consumo , comercio y entretenimiento , socialización y transmisión de datos entre las diferentes organizaciones establecen caudalosos flujos informacionales que circulan e impactan en cualquier lugar.
Inciertos tiempos de fractales, digitalización, virtualización, cyberespacio , redes con TICs que atraviesan todas y cada relación social , con la posibilidad de "prosumisión" como producción y consumo en el mismo protagonista, (Drucker, 1993) (2), globalización económica e internacionacionalización de mercados y capitales, de nuevos espacios para la participación socio-politica , de nuevos modelos de organización empresarial con deslocalizacion territorial industrial , con propuestas educativas transnacionales dada por la aparición de nuevas herramientas de hardware y software aplicables a la gestión del conocimiento , desafían con inequidades y desfazajes digitales , atentan a la privacidad para obtener un efectivo control social y una normatización cultural de nuestras vidas ....para solo nombrar algunos pocos pero complejos rasgos.
Sus impactos en todas las dimensiones sociales y por ende en la educación, no podrán ser enfrentados con concepciones y prácticas antiguas porque no satisfacerán requerimientos mínimos....Una nueva sociología de factura recursiva y de interacción no lineal , mediada por artefactos electrónicos- aunque no sólo- , con procedimientos y conceptos sofisticados que subrayan puntos en contraste, se evidencian . Además se puede advertir:
1) Redes convergentes de TICs que aceleran a velocidades enormes la generación, transmisión y distribución de información en tiempos instantáneos sin distinción de formato de transporte y distancia;
2) Generalizacion de migración y dispersión de grupos, servicios, etc. que establecen gran flexibilidad de innovaciones organizacionales en las relaciones sociales, comerciales, laborales, jurídicas; etc coadyuvadas por la omnipresencia y entrega de datos ,
3) Economía intensiva de conocimiento demandada por una "sociedad de aprendizaje "- que incluye el desarrollo de diferentes modelos que transforman información en conocimiento para alcanzar una efectividad social .
Para facilitar el tránsito a esta sociedad y sus necesidades formativas se debería apostar a configurar la "sociedad del aprendizaje a lo largo de la vida" a fin de fortificar el protagonismo en mentes y voluntades de personas en los nuevos entornos. La nueva arquitectura de la enseñanza estratégica y de los procesos de aprendizaje , establecen nuevas hipótesis para el proceso de mediación tecnológica : enseñar y evaluar información critica en su utilización/aplicación en la búsqueda de un uso inteligente y en una alta calidad para cubrir la demanda con equidad social.
El aprendizaje a lo largo de la vida (o lifelong learning : Longworth, 2001) (3) significa oportunidades educativas diseñadas de modo flexible y personalizado extendidas como acompañamiento a lo largo de la vida personal y colectiva con procesos de aprendizajes globales integrados, reales y virtuales.
Esta " pedagogía informacional " necesita antes de una alfabetización tecnológica y de una enseñanza de la criticidad no solo para superar la "info-intoxicacion" sino para impulsar el cambio de mentalidades a través de la flexibilidad colaborativa en situaciones diversas de organizaciones y sus programas.
Esto es así porque lo central en los escenarios de esta sociedad son los productos intangibles y los servicios creados por la información y el conocimiento , es decir la riqueza está en las ideas. Dentro del mismo análisis de un constructivismo social , los estudios toman en cuenta a la incidencia de las TICs en las actividades científicas, la dinámica de la cultura , los movimientos sociales, la constitución de la identidad, el desarrollo económico dentro del mundo globalizado. Aquí, la producción , distribución y consumo de productos y servicios materiales y simbólicos se hallan organizados para estrategias mundiales y de un mercado estimulado por la mas mediática y la telemática.
Internet es la red de redes , juega el enorme rol en general y especialmente en educación sin olvidar el nuevo espacio cultural dentro de la globalidad , que configura diferentes identidades y culturas nacionales y regionales, saturadas de referencias transnacionales.
Canclini, (1999) (4) sostiene que la actual cultura es una mezcolanza como un revelador aspecto de la condición posmoderna , dado por el impacto de la acelerada interacción de las veloces TICs dentro de una interdependencia multietnica e intercultural.
Esto evidencia paradojas y contradicciones vistas por la debilidad de la distinción entre el mundo interno / externo debido a la transnacionalizacion de los flujos simbólicos, la aparición de nuevos regímenes de soberanía y la redefinicion de las obligaciones del estado—nación, la multiplicación de los conflictos de valores y tradiciones entre civilizaciones y comunidades, desafiando la legitimidad de una global governanza . Así, la nueva sociedad constituye una nueva civilización que debe decidir que es lo que necesita, lo que le conviene para transitar del estadio de los datos en el pasado , hacia la información para llegar al conocimiento, la comprensión y la sabiduría en el futuro.
Para configurar la sociedad del conocimiento ,- lo que tomará varias generaciones- es necesario ayudar y ayudarse a reconstruir representaciones mentales y socioculturales acordes a los nuevos tiempos históricos , desmistificar falsas panaceas e ilusiones , superar sentidos comunes por una mayor racionalidad critica y transformativa para explorar potencialidades y promesas tecnológicas como sus riesgos y limitaciones como para tomar sus ventajas y fortificar sus fortalezas sociales .
De este modo , por un lado , la extensión, intensidad , velocidad e impacto que proponen el flujo global de las redes e interacciones de las TICs obliga a personas y países a reformular relaciones entre la política, economía, la sociedad, la cultura y por ende, la educación. Y por el otro, la estructuración de sistemas telemáticos.
Ello al mismo tiempo, facilita aquéllos procesos al crear nuevos entonos. Pero esta posibilidad existirá solo para aquéllos países y sociedades que accedan a las TICs y superen diversos desfazajes, lo que conducirá a decidir frente a la opción de ratificar/ rectificar valores y voluntades para vivir en paz y en governanza global de acuerdo a reglas consensuadas de convivencia.
En este contexto sociológico de entornos culturales digitales , las personas reformularán vidas y trabajos porque sus repertorios anteriores ya no les serán más útiles y valiosos.
Para intuir riesgos y posibilidades de estos tiempos fractales y globales, pensamiento y acción se muestran en un espiral de contradicciones sin fin que critican enérgicamente las esperanzas tecnológicas manifestadas en el estilo "pompas de jabón" que, en general pero en regiones emergentes más aun, dieron por resultado más y más , fragmentación social, pobreza , violencia y fundamentalismos culturales .
Tomar en cuenta todas las consideraciones realizadas es urgente porque dejarlas de lado costaría muy caro a cada grupo social porque significaría alejarse de los tiempos histórico-culturales vigentes que reclaman más inteligencia , lucidez y reciprocidad entre personas y regiones. Por ello, la cuestión acerca de qué clase de sociedad del conocimiento estamos construyendo, o yendo o llegando" posee alta relevancia.
Porque si bien esta sociedad implica una gran transformación socio tecnológica, toda sociedad a lo largo de la historia lo ha implicado y ha sido de "conocimiento" . En cada sociedad conocida a lo largo del tiempo , la información y los saberes fueron decisivos: en poder, en riqueza, en organización social, etc. Por lo cual remite a equivocaciones referirse a la " sociedad del conocimiento " de modo único. Consecuentemente debemos así, precisar qué clase de conocimiento hubo antes, existe ahora y cuál es el deseado/necesario para configurar tal sociedad en cuestión, lo que dependerá de necesidades y decisiones culturales, económicas, tecnológicas, sociales y políticas contextualizadas.
Nuestra pregunta: ¿la sociedad del conocimiento es una herramienta político-económica, un constructivo o simplemente un concepto vacío?
Será muy importante esclarecerlo a fin de analizar su génesis, desarrollo y proyecciones para la educación –como una variable dependiente - lo que constituye el punto central de esta discusión. Así acceder a la información y a su procesamiento permitirá gerenciar la re-construcción de una sociedad , que si bien hoy nos inunda como nunca antes con enorme información, los mecanismos para llegar a ello no son exclusivamente tecnológicos. Ello significa que cada sociedad histórica se halla caracterizada por la implementación de estrategias y metodologías para elegir , construir, transmitir , compartir y recrear saber que contribuyan a integrar personas y regiones.
El desafío hoy es explorar las funciones superiores de pensamiento y los valores de respeto y solidaridad para promover el acceso equitativo a datos a ser procesados con "cabezas bien puestas" (Morin, 1999) (5), para desarrollar " mentes inteligentes" (Gardner, 1987) (6) y "analista simbólicos " (Reich, 1993) (7), quienes puedan transformar, sintetizar y aplicar con pertinencia y alta responsabilidad, información/ conocimiento para resolver y anticipar problemas.
De este modo la sociedad de la información y el conocimiento aparece como el nuevo paradigma cultural de " aprendizaje a lo largo de la vida " que prepara gente según necesidades diferentes de aprendizaje diversos. Lo que supone:
1. reconocer la diversidad de la gente, prácticas, saberes, valores y significados o sentidos sociales a evaluar antes/durante la acción si se trata de fortalecer el aprendizaje para poder vivir juntos (Touraine, 1997) (8) dentro de un amplio abanico cultural de posibilidades que establece el cambio,
2. superar exclusiones diversas y desfazajes digitales entrenando gente en las nuevas actividades productivas basadas en la comunicación telemática y las TICs en otros espacios socio tecnológicos,
3. fortificar los procesos de anticipación y participación protagónicas a través de una práctica educativa que impulse la cooperación, el dialogo y la empatía emocional sostenida.
Pero realmente se trata de reales y substanciales tendencias o son propuestas teóricas? Como decíamos antes cada sociedad posee sus saberes, sus procedimientos técnicos y sus creencias, usa sus artefactos y se inspira en sus valores que brotan de su cultura especifica .Estos rasgos no podrán ser más estandarizados dentro del capitalismo occidental planetario y hegemónico si se reconoce y respeta la diversidad . Qué rol le caben a las TICs en este contexto? Qué margen existe para apropiar tecnología en diferentes contextos socioculturales si se respetan necesidades y perfiles diferentes?
Muchas preguntas y pocas respuestas que desafían a la educación de los nuevos tiempos que debe debatir y construir qué clase o modelo de organización social según sus culturas requiere, desea, debería tener , decidirá en alcanzar...para construirla ..De lo contrario continuará siendo una "sociedad de dos velocidades" o sea fragmentada con una serie de riesgos.
Entonces el problema emerge cuando nos planteamos porqué, para qué, y cuáles son los objetivos a alcanzar al formar a las personas y grupos en el uso (y producción....) de TICs en un marco social y cultural . La incorporación y articulación de la TICs en educación (en todas su formas : cursos de aprendizaje electrónico o e-learning , interacción con hipermedias, programas basados en Internet, etc.) significa una apuesta a una construcción socio/epistemológica de mentes , emociones y acciones hecha día a día a través del esfuerzo cotidiano en la negociación con la incertidumbre , la inseguridad y la violencia diaria que caracteriza al mundo hoy.
Porque esta nueva sociedad de profundos cambios en construcción requiere mentalidades más que comparar equipos tecnicos - los que son necesarios pero no definitorios......Por lo cual, ello significa desarrollar habilidades a adaptar , - no a adoptar irracionalmente - en propuestas creativas y equitativas a partir de entornos diversos.
Entonces si la cognición es un producto situado , no se crea que los tránsitos y reconversiones que se están enumerando serán automáticas , más aun para el Sur del mundo ….sino que sólo tomando medidas políticas a implementar y evaluar según escenarios y actores, se podrían llegar a integrar la enorme cantidad de personas y regiones que están al margen de los cambios epocales señalados.
Tal es el caso de los países latinoamericanos que necesitan reconstruir integralmente su identidad al estar sumergidos a la par, en la pobreza como en la vorágine de los cambios socio tecnológicos hegemónicos . Deberán elegir a ser meros objetos subordinados en la red global de este "nuevo desarrollo", o convertirse en protagonistas dinámicos o sujetos que co participan en el cambio social. En todos los casos, formar /capacitar personas para participar y compartir innovaciones tecnológicas con TICs , en redes conectivas para consolidar nuevas competencias , es indispensable.
Otras dudas.
Como hemos señalado serias dificultades referidas a la concepción e implementación de las ideas relativas a una economía y sociedad globalizadas demuestran severos resultados tales como inequidad, inseguridad, generalizada violencia, exclusión y fragmentaciones diversas, religiosos y étnicos fundamentalismos, etc. Tal vez todo ello sea peor para los países periféricos y del sur del mundo que reciben transferencias lineales indiscriminadas de oleadas socioculturales dadas por los "avances tecnológicos" que se adoptan, no se adaptan.
Sólo así, creemos que si se incluye la consideración en la concepción y diseño de los procesos de interactividad, conectividad, hiper e intertextualidad, etc. de las producciones hipermediales intervinientes en las mediaciones tecnológico educativas se podrían evitar serios riesgos de normatizacion social y disciplinamiento cultural.(Roszak, Th. 1990. ) (9).
Este abordaje critico pretende superar el anacronismo y las débiles interpretaciones que de la historia y la cultura de los países fueron elaboradas por los mercaderes de sofisticados equipos desconociendo diferentes realidades , perfiles y expresiones culturales, sin entender y estudiar el pasado y el presente para una prospectiva en el tiempo futuro .
Por lo tanto es necesario un anclaje en escenarios y actores locales quienes conocen y son los que deben actuar , participar , producir, anticipar , contrastar .Relacionado a ello, lo que hace la diferencia es lo que la gente hace con lo que sabe en las situaciones que les toca actuar con el sentido que le otorgan.... (Grulke, 2001) (10) Ten future lessons, Pearson Education, Madrid). Si esto es así , es importante no reproducir propuestas irreflexivas de los discursos dominantes de los países centrales que solo perciben bondades y buenos deseos en el tránsito a la sociedad del conocimiento. Creemos en la necesidad de apropiar (dentro del marco de la Tecnología Educativa Apropiada y Crítica (Fainholc, 1990; Fainholc, 2001) (11) el concepto de la "sociedad del conocimiento " otorgándole otro sentido que responda a otras condiciones socio político y culturales al observar una construcción alternativa de una sociedad de las TICs .
Las nuevas realidades claman por aproximaciones interdisciplinarias para un planeamiento, entendimiento e investigación en Universidades y Parlamentos sin lo cual no se arribará a ninguna comprensión para adoptar medidas correctas a largo plazo. "Quienes no planifican con sólidos conocimientos , se convierten en esclavos de planes ajenos" ( Bunge, 2004) (12).
http://www.monografias.com/trabajos22/educacion-y-tecnologia/educacion-y-tecnologia.shtml
Globalización Tecnológica
CARACTERÍSTICAS DE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN.
La información y las comunicaciones dan nombre a estos tiempos. Las relaciones sociales, económicas y políticas, los saberes, nuestra percepción de la realidad y de nosotros mismos, todo está hoy configurado por las comunicaciones, por el imperio de lo mediático. El fenómeno más decisivo, en cuanto a cambio social, económico, político y cultural del uso de las tecnologías de la Sociedad de la Información es lo que denominamos globalización; es éste un fenómeno de profundo calado sociopolítico que define el nuevo entorno en que deberá desarrollarse la Sociedad de la Información.
El fenómeno de la Globalización.
El fenómeno de la globalización, también denominado mundialización, se produce principalmente a nivel económico, pero también cultural y social, como producto de una nueva cultura planetaria, propiciada por la ruptura de las barreras geográficas y económicas que supone el uso de la Tecnología de la Información y la Comunicación, y por las políticas socio-económicas impulsadas por los diferentes gobiernos y organismos internacionales. Esta nueva etapa plantea una serie de interrogantes en relación a sus consecuencias a medio y largo plazo, siendo en muchos casos uno de los argumentos utilizados para cuestionar la "bondad" de su uso, en cuanto al riesgo de desaparición de las culturas minoritarias y con menos poder socio-económico. Sus dimensiones más importantes son:
a) Globalización de la actividad económica
Se trata de una de las tendencias económicas dominantes de la economía de la última década, hasta el punto de que se ha acuñado el concepto "desarrollo intensivo basado en vinculaciones internacionales" para referirse a las nuevas oportunidades y retos que ofrece el nuevo contexto internacional a los países. La globalización afecta a las distintas facetas de la actividad económica: los intercambios comerciales y financieros, la internacionalización del I+D, de la tecnología y de la producción, y la regulación de los mercados.
b) Transformación del mercado de trabajo y de las estructuras laborales. Nuevos modelos educativos y nuevas necesidades de formación
Ya no se duda que el impacto sobre el mundo del trabajo es enorme, pero se asume que la solución no está en retrasar la introducción de tecnologías, sino por el contrario aprovechar las nuevas formas de organización del trabajo (reingeniería, organizaciones planas, teletrabajo) que posibilitan las infraestructuras de telecomunicación y los sistemas de proceso de información.
En la pasada década estas tecnologías han sido un potente factor de reestructuración sectorial de los recursos humanos. En el mundo desarrollado se han perdido muchos millones de puestos de trabajo en el sector de la manufactura, aunque se han creado más en el sector servicios. Sin embargo, no está resuelto el problema del "pleno empleo" ni la continua readaptación de las "habilidades y conocimientos" que exigen los nuevos paradigmas productivos.
Las políticas de flexibilización del trabajo (movilidad geográfica y funcional) o la desregulación del mercado de trabajo (facilidad de entrada y salida de trabajadores) no son solamente medidas necesarias para incrementar la productividad y la competitividad de las empresas, son sobre todo una muestra de la nueva "racionalidad" que parece imponerse en un mundo en el que sobra "trabajo" y faltan "puestos de trabajo".
c) Trabajo colaborativo internacional, sin mayor restricción que la disponibilidad de tecnologías, accesibles con mínimas inversiones
En este nuevo entorno los responsables públicos y los agentes económicos y sectoriales de los distintos países tratan de definir estrategias competitivas que les permitan liderar o al menos participar activamente en la construcción de la Sociedad de la Información.
d) Transnacionalización de las actividades de ocio y cultura
e) Pérdida de soberanía de los Estados en favor de su integración en bloques económicos/políticos
Disminución progresiva del sector público como consecuencia del replanteamiento del estado de bienestar. Creciente protagonismo de lo regional y local frente al Estado.
En conclusión, podemos afirmar que el fenómeno de la globalización incidirá en los diferentes ámbitos y sectores profesionales. Las empresas, organizaciones, instituciones, etc. atenderán a los intercambios económicos, sociales y culturales que puedan establecer utilizando las tecnologías de la información y la comunicación, con instituciones y profesionales de su sector o ámbito de trabajo con el fin de no quedar rezagados.
Las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).
La globalización tiene una de sus manifestaciones más relevantes en las denominadas Tecnologías de la Información y Comunicación, las cuales han permitido llevar la globalidad al mundo de la comunicación, facilitando la interconexión entre las personas e instituciones a nivel mundial, y eliminando barreras espaciales y temporales. Se denominan Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, en adelante TIC, al conjunto de tecnologías que permiten la adquisición, producción, almacenamiento, tratamiento, comunicación, registro y presentación de informaciones, en forma de voz, imágenes y datos contenidos en señales de naturaleza acústica, óptica o electromagnética. Las TIC incluyen la electrónica como tecnología base que soporta el desarrollo de las telecomunicaciones, la informática y el audiovisual. El profesor Julio Cabero (1996b) ha sintetizado las características distintivas de las nuevas tecnologías en los siguientes rasgos: inmaterialidad, interactividad, instantaneidad, innovación, elevados parámetros de calidad de imagen y sonido, digitalización, influencia más sobre los procesos que sobre los productos, automatización, interconexión y diversidad. A continuación, describiremos brevemente las características más importantes que presentan las TIC en contraposición a las tecnologías de corte más clásico:
Interactividad: Es posiblemente la característica más significativa. Mientras que las tecnologías más clásicas (TV, radio) permiten una interacción unidireccional, del medio al usuario, esto es de un emisor a una masa de espectadores pasivos, el uso del ordenador interconectado mediante las redes digitales de comunicación, proporciona una comunicación bidireccional (sincrónica y asincrónica), persona a persona y persona a grupo. Se esta produciendo, por tanto, un cambio hacia la comunicación entre personas y grupos que interactúan según sus intereses, conformando lo que se denomina "comunidades virtuales". Así, el correo electrónico permite una comunicación bidireccional entre los dos usuarios en modo asincrónico (no coincidencia temporal), mientras que con los chat nos podemos comunicar con varios usuarios de forma sincrónica (coincidencia temporal). De este modo, mediante las TIC podemos interactuar con otros sujetos alejados de nosotros espacialmente. Pero, además, el medio tecnológico también interactúa con nosotros estableciendo unos parámetros de comunicación propios del sistema. El usuario de TIC es por tanto, un sujeto activo, que envia sus propios mensajes y, lo más importante, toma las decisiones sobre el proceso a seguir: secuencia, ritmo, código, etc.
Información multimedia: Otra de las características más relevantes, y que mayor incidencia tienen sobre el sistema educativo, es la posibilidad de utilizar las TIC para transmitir información a partir de diferentes medios (texto, imagen, sonido, animaciones, etc.). Por primera vez, en un mismo documento se pueden transmitir informaciones multi-sensoriales, desde un modelo interactivo.
La Sociedad del Conocimiento y del Aprendizaje.
La proliferación de herramientas para generar, almacenar, transmitir y acceder a la información y la constatación de que la "materia prima" más preciada en este momento es la propia información, la generación de conocimiento y la capacidad para seguir aprendiendo a lo largo de toda la vida, han llevado a conceptos como Sociedad del Conocimiento. El impacto de la Sociedad de la Información sobre la Educación y la Formación es directo, así lo señalan los diversos documentos, estudios, congresos, etc. auspiciados por la Unión Europea sobre la Sociedad de la Información. Como se señala en el "Libro blanco sobre la educación y la formación" de la Comisión Europea (1995), la sociedad del futuro será una sociedad del conocimiento en la que
"La educación y la formación serán, más que nunca, los principales vectores de identificación, pertenencia y promoción social. A través de la educación y la formación, adquiridas en el sistema educativo institucional, en la empresa, o de una manera más informal, los individuos serán dueños de su destino y garantizarán su desarrollo" (Comisión Europea, 195: 16).
Al mismo tiempo que se destaca el importante papel que el conocimiento y el aprendizaje tienen en la Sociedad de la Información, se resalta la importancia del aprendizaje a lo largo de todo el proceso vital, diferenciándose dos fases en este proceso:
"La Sociedad de la Información debe convertirse en la 'sociedad del aprendizaje permanente', lo que significa que las fuentes de educación y la formación deben extenderse fuera de las instituciones educativas tradicionales hacia el hogar, la comunidad, las empresas y las colectividades sociales. Las profesiones de la enseñanza necesitan ayuda para adaptarse a la nueva situación y aprovechar plenamente estas nuevas posibilidades" (Foro de la Sociedad de la Información, 1996: 7).
Este aprendizaje, por tanto, no se produce en una etapa concreta de la vida, sino que se precisa un "aprendizaje permanente", a lo largo de toda la vida. Como señala Zabalza (2000: 165), hemos convertido "la agradable experiencia de aprender algo nuevo cada día en un inexcusable principio de supervivencia". Están surgiendo nuevos trabajos y aumentando las profesiones vinculadas a la información y el conocimiento que precisan emplear herramientas de las TIC. Los profesionales necesitan adaptarse continuamente a los cambios y avances producidos en la Sociedad de la Información, por ello, resulta imprescindible que se articulen medios de formación continua, adaptados a las necesidades de los profesionales -horario flexible, tiempo reducido, imposibilidad de desplazamiento, etc.-. El uso de las TIC en los cursos de formación profesional continua permite atender a estas necesidades y se está desarrollando un tipo de formación a distancia denominado "teleformación" que utiliza las nuevas tecnologías como nexo de unión entre los alumnos, los contenidos y los formadores. El resultado es una formación a la carta, en cualquier lugar y momento. El estudio financiado por FUNDESCO (1998) sobre las condiciones de la teleformación es una obligada referencia para profundizar en esta modalidad formativa.
La flexibilidad parece resumir la nueva forma de entender la formación. Flexibilidad de tiempos, de espacios, de conocimientos, de tareas, de relaciones, de trabajo, etc. Flexibilidad entendida como un valor que el trabajador debe poseer para poder seguir aprendiendo. Flexibilidad para acomodarse a nuevas situaciones y contextos laborales, para desplazarse sólo o con su familia a otro país o continente; flexibilidad para aprender nuevas habilidades en el lugar donde se encuentre, en el trabajo, en casa o en un hotel; flexibilidad para coordinarse con trabajadores de otras partes del mundo que participan en el proceso de producción dentro de su propia empresa (Marcelo, 2001). La nueva economía orientada a obtener cada vez mayores índices de rentabilidad y competitividad, junto con las posibilidades y exigencias actuales de la formación que ya hemos apuntado, están provocando el aumento creciente de teletrabajadores, profesionales cuyo puesto de trabajo es volante, lo que lleva a una intensificación en las condiciones de trabajo, es decir, trabajar mucho más así como a la disgregación e individualización de los procesos y de los propios trabajadores.
Desde el punto de vista organizativo, se podría hablar del Paradigma de la Gestión del Conocimiento, el cual trata de promover el valor del conocimiento real y potencial de los miembros de la comunidad educativa, estableciendo vías de comunicación que posibiliten un mejor entendimiento y posible colaboración tanto internamente como con otras instituciones externas. Las tecnologías de la información (redes, herramientas inteligentes de búsqueda, herramientas para el desarrollo en Internet, intranets) proporcionarían la infraestructura básica para la gestión del conocimiento. Se podría entender el concepto de "Gestión del Conocimiento" como un conjunto de actividades y prácticas orientadas a la adquisición más eficiente de la habilidad asociada a ese conocimiento y su correcta utilización, con el objetivo de obtener los mejores resultados en el desarrollo de las actividades de una determinada organización.
Cuando se habla de "conocimiento", interesa distinguir este concepto de lo que se puede entender por "información". Así, el término información alude a cualquier expresión verbal, numérica, gráfica o de otro tipo que posee un significado determinado dentro de un contexto concreto, y cuyo último objetivo es comunicar algo. En cambio el "conocimiento" se podría definir como la capacidad para actuar, en base al uso de una cierta información, y como consecuencia de la capacidad de comprender e interpretar la naturaleza de algo y la aplicación de ciertas habilidades o capacidades complementarias. En este sentido, únicamente se puede hablar de aprendizaje cuando hemos interiorizado la información nueva a nuestras estructuras mentales, adquiriendo con ello nuevos conocimientos. El acceso a la información es una condición necesaria, pero no suficiente para que se produzca el conocimiento, esto es para que se aprenda.
En la Sociedad de la Información, por tanto, el aprendizaje será la base que permitirá el desarrollo y el progreso de las sociedades, por lo que las políticas educativas que favorezcan sistemas de formación permanente tendrán un papel crucial, y deberán atender a la igualdad de oportunidades de los diferentes sectores poblacionales, atendiendo principalmente a los más desfavorecidos socialmente. En la situación actual existe la necesidad de facilitar el acceso a Internet a toda la población, independientemente de su género y situación económica, por ello, resulta especialmente importante que dentro de los sistemas educativos públicos se posibilite tanto el aprendizaje, como la formación, «en» y «con» las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Problemas socioculturales de la Sociedad de la Información.
La comunicación social tiene cada vez mayor trascendencia en la construcción del espacio público, en el ejercicio de la ciudadanía. Los medios técnicos son cada vez más sofisticados, más inteligentes, más fáciles de usar, más baratos, lo que facilita que mucha gente se convierta en emisora potencial de información. Al menos en teoría, todos podemos comunicarnos con todos, sin pasar por ningún control central. Se habla de democratización y globalización y emergen dos tendencias de signo contrario: la proliferación de pequeños medios de comunicación y la concentración de medios en grandes empresas.
La concentración de medios significa que la aldea global profetizada por McLuhan tiene un solo minarete. Es imposible hacer un mapa de la propiedad de los medios que es decir la identidad de los emisores, porque casi a diario se suceden las noticias de compras y fusiones.. Las relaciones humanas se ven afectadas por los cambios que produce la introducción de las tecnologías. La horizontalidad de las relaciones se ve favorecida en cierto sentido, ya que se puede hacer partícipe a más personas de más información y ofrecer más posibilidades de comunicación. Los expertos prevén que pronto, en el sector de la informática y de las telecomunicaciones, no habrá más de siete u ocho empresas a escala mundial, pero lo preocupante no es sólo la concentración de la propiedad de los medios, con la consiguiente merma de pluralidad, sino que éstos están en manos de grandes transnacionales. Se calcula que alrededor del 90% de las noticias extranjeras que aparecen en los medios de comunicación proceden de las cuatro grandes agencias occidentales, con lo que el punto de vista y la selección de las noticias, en consecuencia, es occidental.
Por otra parte, la concepción de un medio como Internet (comunicación en red) va cambiando a pasos agigantados, pasando de tener un carácter fundamentalmente académico, cooperativo y libre a un espacio más al servicio de las grandes corporaciones. Las fuerzas políticas y económicas dominantes tratan de establecer todos los mecanismos posibles para controlar los contenidos de la red, su publicación, difusión y uso. Se discuten propuestas de autorregulación, se producen fuertes operaciones comerciales, se promociona el comercio electrónico en un entorno digital seguro, en definitiva, se ve Internet como la base de una nueva economía.
Interesa en esta argumentación destacar que no se trata de criticar que el ámbito empresarial se beneficie de las posibilidades de los nuevos medios sino que sean los criterios económicos los que dirijan el desarrollo del mundo digital, chocando con la lógica de la comunicación, que ha estado en la base del desarrollo de Internet. Que poco a poco deje de ser un espacio social en el que los individuos y los grupos sociales interactúan para resolver necesidades individuales y públicas, a través de la difusión libre de información, para convertirse en un medio de intercambio privado de mercancías.
Otro problema que se plantea hoy en día la Sociedad de la Información es la manipulación informativa, aunque es una cuestión ya denunciada formalmente desde los años setenta. El Movimiento de los No Alineados reclamó, en su 8ª Conferencia celebrada en 1976 en Nairobi, un nuevo Orden Informativo como requisito urgente e imprescindible para mejorar y democratizar las relaciones internacionales, proteger los intereses de los países más pobres y garantizar su participación en la toma de decisiones. El informe elaborado por la UNESCO titulado Un solo mundo, voces múltiples, denuncia el control ejercido por las transnacionales sobre los medios de comunicación y propone sustituir la comunicación en sentido único por un intercambio de mensajes en todas direcciones y completar la comunicación vertical con la horizontal. En esta propuesta encaja Internet como anillo al dedo. Este medio hace posible una comunicación no piramidal, sino entre iguales, en la que los papeles de emisor y receptor son alternativos e intercambiables. Se ofrece un espacio social compartido en el que cualquier persona puede comunicarse con el resto, un medio universal.
Hay que analizar cuáles son las posibilidades de resistencia al pensamiento único, posibilidades de construcción de redes, posibilidades de comunicación e intercambio entre personas y comunidades. Sin embargo, de momento la universalización del acceso a los medios, en concreto a Internet, es sólo en teoría. La existencia de desigualdades ante las nuevas tecnologías ha sido denunciada desde distintos ámbitos. Por ejemplo, en el informe de la Administración Nacional de Información y Telecomunicaciones de EE.UU., recogido, en parte, en El País (10-VII-99: 30) se apunta que un 47% de los hogares de americanos blancos tienen ordenador en casa, y el 26,7% tiene acceso a Internet. A un nivel inferior están los hogares de los negros e hispanos, donde un 23% tiene ordenador y un 8,7 % acceso a la red. La desigualdad entre países europeos queda recogida en los resultados del Eurobarómetro: los europeos y la Sociedad de la Información que elaboró la consultora británica INRA (El País, 27-VII-99: 24). Indica que la media europea de los hogares que tienen ordenador es de 30.8%, y conectados a Internet es de 8.3%. España está a un nivel inferior, 28.4 y 5% respectivamente. Otro dato interesante es el ofrecido por el profesor Manuel Area respecto al perfil medio del ciudadano español que accede a Internet: varón, entre 20 y 44 años, con estudios universitarios, residente en núcleos urbanos y de clase social media o alta.
En la misma línea el informe del PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo) de 1999 muestra las desigualdades de acceso para unas personas y para otras en función de su procedencia social, para unos grupos y para otros en función de su situación geográfica y cultural. Uno de los datos que aporta es que el 20% más pudiente de la población mundial controla el 93% de los accesos a la red informática (ver El País 12-VII-99: 28); sentenciando que "la red se ha convertido en una tela protectora para aquellos que consiguen acceder a ella, pero en una barrera que margina cada vez más a quienes no pueden acceder a esta fuente de información y comunicación". Cebrián (1998), por su parte, considera un problema las desigualdades en el acceso porque el saber del futuro va a ser digital, de la misma forma que ya lo es la circulación de la información y del conocimiento.
La posesión de equipos y sus usos se convierten en factor fundamental de desigualdad no sólo en términos de capacidad adquisitiva sino también de contextos sociales, de conocimientos técnicos y códigos culturales (Réseaux, 1999). En términos culturales se denuncia, también, la fractura entre los productores de contenidos y quienes consumen los contenidos y servicios ajenos, produciendo de desequilibrios culturales e identitarios además de los económicos. Así como la comercialización de la cultura, aplicando criterios de mercado a espacios antes públicos, gratuitos o de bajo coste, lo que ha producido, por ejemplo, el deterioro de la influencia de las radiotelevisiones públicas o la presión contra las bibliotecas públicas, acusadas de drenar las remuneraciones editoriales. En este mismo sentido, se ha puesto de manifiesto la mercantilización de la educación sometida a una dinámica exigente de "eficacia" en su adecuación al mercado y la progresiva degradación de la educación pública (Moeglin y Tremblay, 1999). En definitiva, la tecnología puede tanto reducir como ampliar las desigualdades existentes, todo depende del desarrollo tecnológico seguido en una sociedad. Bautista (2000, 2001) distingue dos modelos de desarrollo: el técnico o instrumental, en el cual las decisiones sobre el camino a seguir son hechas por grupos económicos asesorados por expertos; y el práctico o situacional, en el que participan todos los miembros de una sociedad en procesos de reflexión sobre qué productos tecnológicos hay que desarrollar para facilitar su relación con el entorno.
"Entiendo que a mayor participación en el desarrollo tecnológico existe una menor dependencia de sus productos técnicos y un menor control y gobernabilidad de los participantes. El grado de independencia y desarrollo personal de los sujetos, situará a éstos en condiciones desiguales para captar el mundo y relacionarse con él" (Bautista, 2001).
Para este autor los dos peligros más relevantes, en relación al incremento de las desigualdades son: la desigualdad de base proporcionará un acceso diferencial a la futura cultura digital y la confirmación de la hipótesis del distanciamiento social. Esta hipótesis plantea que cuando se incrementa la circulación de la información a través de los medios de comunicación de masas en un sistema social, los segmentos de población más instruidos o con un status socioeconómico más alto tienden a seleccionar y a procesar dicha información de una manera más amplia que aquellos menos instruidos o con un status socioeconómico más bajo. Por lo tanto, el aumento de información, en vez de aproximar, contribuirá a incrementar el distanciamiento en el conocimiento y, consecuentemente, la aparición de brechas socioculturales.
Sin acceso equitativo a las nuevas redes y a las TIC no es posible ya sostener el mito fundador de la igualdad de oportunidades que sustenta las economías (cada vez más, sociedades) de mercado y a las democracias políticas. El acceso a las nuevas redes y nuevos servicios de comunicación no es ya sólo un instrumento crucial para la igualdad de oportunidades sino también para las otras funciones del Estado de Bienestar (el derecho a la subsistencia y al trabajo, el derecho a la protección social), es decir, para todo el desarrollo de una sociedad postindustrial como tal (Burgelmann, 1999). Ante los anteriores peligros hay cierta unanimidad en recomendar la introducción de las nuevas tecnologías (NN.TT.) en los centros educativos con la intención de formar al profesorado y al alumnado en el dominio técnico de aparatos y en el desarrollo de ciertas competencias (búsqueda de información, selección, aprender a aprender...) relacionadas con los nuevos medios.
"Habría que reconvertir las funciones de las NN.TT. que predominan, y presentar los significados o esencias de artefactos dirigidos a crear, decir, comunicar, denunciar... como fundamentales para resistir y atajar las miserias existentes. Uno de dichos frentes es el educativo, en el cual hay que desarrollar las funciones primarias de todos los productos tecnológicos en dicho sistema escolar, para hacer usos prácticos, situacionales que generen una concienciación sobre el estado del planeta y, desde este conocimiento, que los participantes en la vida escolar emprendan propuestas desde sus respectivas posiciones dirigidas a una transformación y solución de las miserias sociales, de situaciones relacionadas con el hambre, las injusticias... es decir, de cualquier vulneración de los derechos humanos" (Bautista, 2001).
La aplicación democrática de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (NTIC) a la comunicación y la educación exige, además de la generalización de equipos informáticos, conexiones a Internet y tarifas baratas, y de forma inseparable con lo anterior (Bustamante, 2001):
1.-La creación de contenidos de calidad, adaptados a las culturas y necesidades locales, que sólo pueden realizarse en interacción con los creadores y mediadores (comunicadores, profesores), con el valor indispensable de "proximidad cultural".
2.- La formación de esos mediadores, para adquirir el saber hacer necesario para cambiar la metodología comunicativa misma: no sólo instrumento complementario de la actividad tradicional, sino ocasión para un nuevo concepto del conocimiento y de su transmisión, como plataforma para ese comunicador-profesor transformado en "guía del conocimiento" en lugar del "sabio sobre el estrado" (U.E., 1996-97).
3.-Finalmente, la voluntad de poner esos nuevos instrumentos del conocimiento en posición de una auténtica apropiación por los usuarios, individuales y colectivos, con arreglo a sus necesidades sociales.
Por su parte, Poole (1999) realiza un análisis sobre las desigualdades asociadas a la Sociedad de la Información, planteando la existencia de desigualdades en cuanto a los recursos informáticos y la preparación de los profesores entre las escuelas para alumnos privilegiados económicamente y los desfavorecidos. Para el autor, las causas de estas diferencias no están únicamente en la diferencia de los recursos utilizados, sino principalmente en que en algunos de estos centros más desfavorecidos los profesores no están realmente convencidos de los beneficios que el uso de la informática puede tener sobre el proceso educativo. Con el fin de evitar las desigualdades sociales producidas por el uso diferencial de la tecnología de la Sociedad de la Información en función del nivel socioeconómico, es necesario que los poderes políticos, realicen un esfuerzo en los centros educativos públicos, importante, tanto a nivel de recursos como de preparación del profesorado, puesto que es la única garantía de la que disponemos en este momento para que la Sociedad de la Información sea una sociedad de todos y para todos, y no únicamente la sociedad de los privilegiados.
Al igual que ocurre con la sociedad entera, la evolución tecnológica afecta a los sistemas de enseñanza, no solo en los medios didácticos sino en todos los elementos del proceso educativo: los objetivos de la educación para la era de la información, han cambiado su paradigma. Las redes de información constituyen un claro desafío para la educación en la era de las comunicaciones, ya que de esta depende el progreso de toda la sociedad.
Las apuestas iniciales de Enlaces estuvieron centradas en relevar el rol de los profesores frente a un proceso de incorporación de nuevas tecnologías; los protagonistas son las personas y los recursos digitales son sólo un medio que se pone a disposición de las necesidades de la escuela. Para apoyar a estos docentes que inician el proceso de incorporación de las nuevas tecnologías a su práctica, se creó una Red de Asistencia Técnica, conformada por universidades de todo el país e inaugurando con ello una alianza sin precedentes en nuestro sistema escolar.
Al apropiarse de estos nuevos recursos, la comunidad educativa ha ampliado sus posibilidades de uso. Es así como la red de infraestructura computacional instalada a lo largo de todo el país por Enlaces, se ha convertido en un importante soporte para posibilitar la equidad en el acceso a estas nuevas tecnologías.
Hoy Enlaces es un realidad incorporada al contexto escolar. Desde el quehacer de la escuela surgen nuevos desafíos que este proyecto aborda y apoya en conjunto con todos los programas del Ministerio de Educación: es necesario aprovechar al máximo las posibilidades que estas herramientas ofrecen a nuestra educación. Que los estudiantes de cualquier lugar del país tengan las mismas posibilidades y a partir de su formación escolar puedan construir el futuro que ellos anhelan, abriendo todo un mundo para los niños y jóvenes.
Tomado de: http://www.monografias.com/trabajos22/educacion-y-tecnologia/educacion-y-tecnologia.shtml
La información y las comunicaciones dan nombre a estos tiempos. Las relaciones sociales, económicas y políticas, los saberes, nuestra percepción de la realidad y de nosotros mismos, todo está hoy configurado por las comunicaciones, por el imperio de lo mediático. El fenómeno más decisivo, en cuanto a cambio social, económico, político y cultural del uso de las tecnologías de la Sociedad de la Información es lo que denominamos globalización; es éste un fenómeno de profundo calado sociopolítico que define el nuevo entorno en que deberá desarrollarse la Sociedad de la Información.
El fenómeno de la Globalización.
El fenómeno de la globalización, también denominado mundialización, se produce principalmente a nivel económico, pero también cultural y social, como producto de una nueva cultura planetaria, propiciada por la ruptura de las barreras geográficas y económicas que supone el uso de la Tecnología de la Información y la Comunicación, y por las políticas socio-económicas impulsadas por los diferentes gobiernos y organismos internacionales. Esta nueva etapa plantea una serie de interrogantes en relación a sus consecuencias a medio y largo plazo, siendo en muchos casos uno de los argumentos utilizados para cuestionar la "bondad" de su uso, en cuanto al riesgo de desaparición de las culturas minoritarias y con menos poder socio-económico. Sus dimensiones más importantes son:
a) Globalización de la actividad económica
Se trata de una de las tendencias económicas dominantes de la economía de la última década, hasta el punto de que se ha acuñado el concepto "desarrollo intensivo basado en vinculaciones internacionales" para referirse a las nuevas oportunidades y retos que ofrece el nuevo contexto internacional a los países. La globalización afecta a las distintas facetas de la actividad económica: los intercambios comerciales y financieros, la internacionalización del I+D, de la tecnología y de la producción, y la regulación de los mercados.
b) Transformación del mercado de trabajo y de las estructuras laborales. Nuevos modelos educativos y nuevas necesidades de formación
Ya no se duda que el impacto sobre el mundo del trabajo es enorme, pero se asume que la solución no está en retrasar la introducción de tecnologías, sino por el contrario aprovechar las nuevas formas de organización del trabajo (reingeniería, organizaciones planas, teletrabajo) que posibilitan las infraestructuras de telecomunicación y los sistemas de proceso de información.
En la pasada década estas tecnologías han sido un potente factor de reestructuración sectorial de los recursos humanos. En el mundo desarrollado se han perdido muchos millones de puestos de trabajo en el sector de la manufactura, aunque se han creado más en el sector servicios. Sin embargo, no está resuelto el problema del "pleno empleo" ni la continua readaptación de las "habilidades y conocimientos" que exigen los nuevos paradigmas productivos.
Las políticas de flexibilización del trabajo (movilidad geográfica y funcional) o la desregulación del mercado de trabajo (facilidad de entrada y salida de trabajadores) no son solamente medidas necesarias para incrementar la productividad y la competitividad de las empresas, son sobre todo una muestra de la nueva "racionalidad" que parece imponerse en un mundo en el que sobra "trabajo" y faltan "puestos de trabajo".
c) Trabajo colaborativo internacional, sin mayor restricción que la disponibilidad de tecnologías, accesibles con mínimas inversiones
En este nuevo entorno los responsables públicos y los agentes económicos y sectoriales de los distintos países tratan de definir estrategias competitivas que les permitan liderar o al menos participar activamente en la construcción de la Sociedad de la Información.
d) Transnacionalización de las actividades de ocio y cultura
e) Pérdida de soberanía de los Estados en favor de su integración en bloques económicos/políticos
Disminución progresiva del sector público como consecuencia del replanteamiento del estado de bienestar. Creciente protagonismo de lo regional y local frente al Estado.
En conclusión, podemos afirmar que el fenómeno de la globalización incidirá en los diferentes ámbitos y sectores profesionales. Las empresas, organizaciones, instituciones, etc. atenderán a los intercambios económicos, sociales y culturales que puedan establecer utilizando las tecnologías de la información y la comunicación, con instituciones y profesionales de su sector o ámbito de trabajo con el fin de no quedar rezagados.
Las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).
La globalización tiene una de sus manifestaciones más relevantes en las denominadas Tecnologías de la Información y Comunicación, las cuales han permitido llevar la globalidad al mundo de la comunicación, facilitando la interconexión entre las personas e instituciones a nivel mundial, y eliminando barreras espaciales y temporales. Se denominan Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, en adelante TIC, al conjunto de tecnologías que permiten la adquisición, producción, almacenamiento, tratamiento, comunicación, registro y presentación de informaciones, en forma de voz, imágenes y datos contenidos en señales de naturaleza acústica, óptica o electromagnética. Las TIC incluyen la electrónica como tecnología base que soporta el desarrollo de las telecomunicaciones, la informática y el audiovisual. El profesor Julio Cabero (1996b) ha sintetizado las características distintivas de las nuevas tecnologías en los siguientes rasgos: inmaterialidad, interactividad, instantaneidad, innovación, elevados parámetros de calidad de imagen y sonido, digitalización, influencia más sobre los procesos que sobre los productos, automatización, interconexión y diversidad. A continuación, describiremos brevemente las características más importantes que presentan las TIC en contraposición a las tecnologías de corte más clásico:
- Inmaterialidad
- Uno de los cambios más importantes en la nueva Sociedad de la Información es la ruptura de las coordenadas espacio-temporales como único marco de actividad humana. Las redes informáticas eliminan la necesidad, que durante muchos años se tenía, de coincidir en el espacio y tiempo para la participación en actividades. Las TIC, en concreto la posibilidad de digitalización, convierten a la información, tradicionalmente sujeta a un medio físico, esto es a todas las condiciones que el medio imponía, en inmaterial. Mediante la digitalización es posible almacenar grandes cantidades de información, en dispositivos físicos de pequeño tamaño (discos, CD, etc.). A su vez los usuarios pueden acceder a información ubicada en dispositivos electrónicos lejanos, que se transmite utilizando las redes de comunicación, de una forma transparente e inmaterial.
Esta característica, ha venido a definir lo que se ha denominado como "realidad virtual", esto es, realidad no real. Mediante el uso de las TIC se están creando grupos de personas que interactúan según sus propios intereses, conformando comunidades o grupos virtuales. Es posible, que dentro de estos grupos existan personas que no han tenido un trato directo o presencial, pero que interactúan de forma dinámica con estos medios. El uso de las TIC configura el propio proceso de comunicación, puesto que la mediación del artefacto no es un proceso transparente y tiene sus propios condicionantes. De este modo, se crea un espacio mediador denominado genéricamente cibercultura, que viene determinado por las culturas propias de los sujetos que se comunican y por la cultura y normas establecidas por el propio medio de comunicación. Así, las informaciones que son transmitidas por un usuario dependerán de su propio entorno cultural, mientras que el receptor de estas informaciones realizará la interpretación de las mismas en función de su propia experiencia y cultura. En este espacio virtual, pierden importancia los condicionantes físicos y espaciales de los interlocutores, acrecentándose la importancia de los condicionantes culturales.
Podemos transmitir la información instantáneamente a lugares muy alejados físicamente, mediante las denominadas "autopistas de la información". Si bien es cierto, que la rapidez de transmisión de la información depende en gran medida de las capacidades de los dispositivos físicos utilizados, cuyas limitaciones ha llevado a definir las autopistas de la información como "carreteras con baches", y que existen los denominados "cuellos de botella" que hacen que la rapidez en la transmisión no alcance los límites deseados. También es cierto que estas tecnologías son actualmente un medio rápido y fiable para obtener información desde cualquier lugar.
Se han acuñado términos como ciberespacio, para definir el espacio virtual, no real, en el que se sitúa la información, al no asumir las características físicas del objeto utilizado para su almacenamiento, adquiriendo ese grado de inmediatez e inmaterialidad. - Instantaneidad
- Aplicaciones Multimedia
Interactividad: Es posiblemente la característica más significativa. Mientras que las tecnologías más clásicas (TV, radio) permiten una interacción unidireccional, del medio al usuario, esto es de un emisor a una masa de espectadores pasivos, el uso del ordenador interconectado mediante las redes digitales de comunicación, proporciona una comunicación bidireccional (sincrónica y asincrónica), persona a persona y persona a grupo. Se esta produciendo, por tanto, un cambio hacia la comunicación entre personas y grupos que interactúan según sus intereses, conformando lo que se denomina "comunidades virtuales". Así, el correo electrónico permite una comunicación bidireccional entre los dos usuarios en modo asincrónico (no coincidencia temporal), mientras que con los chat nos podemos comunicar con varios usuarios de forma sincrónica (coincidencia temporal). De este modo, mediante las TIC podemos interactuar con otros sujetos alejados de nosotros espacialmente. Pero, además, el medio tecnológico también interactúa con nosotros estableciendo unos parámetros de comunicación propios del sistema. El usuario de TIC es por tanto, un sujeto activo, que envia sus propios mensajes y, lo más importante, toma las decisiones sobre el proceso a seguir: secuencia, ritmo, código, etc.
Información multimedia: Otra de las características más relevantes, y que mayor incidencia tienen sobre el sistema educativo, es la posibilidad de utilizar las TIC para transmitir información a partir de diferentes medios (texto, imagen, sonido, animaciones, etc.). Por primera vez, en un mismo documento se pueden transmitir informaciones multi-sensoriales, desde un modelo interactivo.
La Sociedad del Conocimiento y del Aprendizaje.
La proliferación de herramientas para generar, almacenar, transmitir y acceder a la información y la constatación de que la "materia prima" más preciada en este momento es la propia información, la generación de conocimiento y la capacidad para seguir aprendiendo a lo largo de toda la vida, han llevado a conceptos como Sociedad del Conocimiento. El impacto de la Sociedad de la Información sobre la Educación y la Formación es directo, así lo señalan los diversos documentos, estudios, congresos, etc. auspiciados por la Unión Europea sobre la Sociedad de la Información. Como se señala en el "Libro blanco sobre la educación y la formación" de la Comisión Europea (1995), la sociedad del futuro será una sociedad del conocimiento en la que
"La educación y la formación serán, más que nunca, los principales vectores de identificación, pertenencia y promoción social. A través de la educación y la formación, adquiridas en el sistema educativo institucional, en la empresa, o de una manera más informal, los individuos serán dueños de su destino y garantizarán su desarrollo" (Comisión Europea, 195: 16).
Al mismo tiempo que se destaca el importante papel que el conocimiento y el aprendizaje tienen en la Sociedad de la Información, se resalta la importancia del aprendizaje a lo largo de todo el proceso vital, diferenciándose dos fases en este proceso:
- una primera fase centrada en la adquisición de una cultura general, que sea un instrumento para la comprensión del mundo, y la base en la que se sustenten futuras especializaciones y aprendizajes, y
- una segunda fase en la que se debe producir un acercamiento entre las instituciones formativas y el mundo profesional (empresas, organizaciones, etc.), con el fin de desarrollar aptitudes para el empleo y la actividad profesional.
"La Sociedad de la Información debe convertirse en la 'sociedad del aprendizaje permanente', lo que significa que las fuentes de educación y la formación deben extenderse fuera de las instituciones educativas tradicionales hacia el hogar, la comunidad, las empresas y las colectividades sociales. Las profesiones de la enseñanza necesitan ayuda para adaptarse a la nueva situación y aprovechar plenamente estas nuevas posibilidades" (Foro de la Sociedad de la Información, 1996: 7).
Este aprendizaje, por tanto, no se produce en una etapa concreta de la vida, sino que se precisa un "aprendizaje permanente", a lo largo de toda la vida. Como señala Zabalza (2000: 165), hemos convertido "la agradable experiencia de aprender algo nuevo cada día en un inexcusable principio de supervivencia". Están surgiendo nuevos trabajos y aumentando las profesiones vinculadas a la información y el conocimiento que precisan emplear herramientas de las TIC. Los profesionales necesitan adaptarse continuamente a los cambios y avances producidos en la Sociedad de la Información, por ello, resulta imprescindible que se articulen medios de formación continua, adaptados a las necesidades de los profesionales -horario flexible, tiempo reducido, imposibilidad de desplazamiento, etc.-. El uso de las TIC en los cursos de formación profesional continua permite atender a estas necesidades y se está desarrollando un tipo de formación a distancia denominado "teleformación" que utiliza las nuevas tecnologías como nexo de unión entre los alumnos, los contenidos y los formadores. El resultado es una formación a la carta, en cualquier lugar y momento. El estudio financiado por FUNDESCO (1998) sobre las condiciones de la teleformación es una obligada referencia para profundizar en esta modalidad formativa.
La flexibilidad parece resumir la nueva forma de entender la formación. Flexibilidad de tiempos, de espacios, de conocimientos, de tareas, de relaciones, de trabajo, etc. Flexibilidad entendida como un valor que el trabajador debe poseer para poder seguir aprendiendo. Flexibilidad para acomodarse a nuevas situaciones y contextos laborales, para desplazarse sólo o con su familia a otro país o continente; flexibilidad para aprender nuevas habilidades en el lugar donde se encuentre, en el trabajo, en casa o en un hotel; flexibilidad para coordinarse con trabajadores de otras partes del mundo que participan en el proceso de producción dentro de su propia empresa (Marcelo, 2001). La nueva economía orientada a obtener cada vez mayores índices de rentabilidad y competitividad, junto con las posibilidades y exigencias actuales de la formación que ya hemos apuntado, están provocando el aumento creciente de teletrabajadores, profesionales cuyo puesto de trabajo es volante, lo que lleva a una intensificación en las condiciones de trabajo, es decir, trabajar mucho más así como a la disgregación e individualización de los procesos y de los propios trabajadores.
Desde el punto de vista organizativo, se podría hablar del Paradigma de la Gestión del Conocimiento, el cual trata de promover el valor del conocimiento real y potencial de los miembros de la comunidad educativa, estableciendo vías de comunicación que posibiliten un mejor entendimiento y posible colaboración tanto internamente como con otras instituciones externas. Las tecnologías de la información (redes, herramientas inteligentes de búsqueda, herramientas para el desarrollo en Internet, intranets) proporcionarían la infraestructura básica para la gestión del conocimiento. Se podría entender el concepto de "Gestión del Conocimiento" como un conjunto de actividades y prácticas orientadas a la adquisición más eficiente de la habilidad asociada a ese conocimiento y su correcta utilización, con el objetivo de obtener los mejores resultados en el desarrollo de las actividades de una determinada organización.
Cuando se habla de "conocimiento", interesa distinguir este concepto de lo que se puede entender por "información". Así, el término información alude a cualquier expresión verbal, numérica, gráfica o de otro tipo que posee un significado determinado dentro de un contexto concreto, y cuyo último objetivo es comunicar algo. En cambio el "conocimiento" se podría definir como la capacidad para actuar, en base al uso de una cierta información, y como consecuencia de la capacidad de comprender e interpretar la naturaleza de algo y la aplicación de ciertas habilidades o capacidades complementarias. En este sentido, únicamente se puede hablar de aprendizaje cuando hemos interiorizado la información nueva a nuestras estructuras mentales, adquiriendo con ello nuevos conocimientos. El acceso a la información es una condición necesaria, pero no suficiente para que se produzca el conocimiento, esto es para que se aprenda.
En la Sociedad de la Información, por tanto, el aprendizaje será la base que permitirá el desarrollo y el progreso de las sociedades, por lo que las políticas educativas que favorezcan sistemas de formación permanente tendrán un papel crucial, y deberán atender a la igualdad de oportunidades de los diferentes sectores poblacionales, atendiendo principalmente a los más desfavorecidos socialmente. En la situación actual existe la necesidad de facilitar el acceso a Internet a toda la población, independientemente de su género y situación económica, por ello, resulta especialmente importante que dentro de los sistemas educativos públicos se posibilite tanto el aprendizaje, como la formación, «en» y «con» las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Problemas socioculturales de la Sociedad de la Información.
La comunicación social tiene cada vez mayor trascendencia en la construcción del espacio público, en el ejercicio de la ciudadanía. Los medios técnicos son cada vez más sofisticados, más inteligentes, más fáciles de usar, más baratos, lo que facilita que mucha gente se convierta en emisora potencial de información. Al menos en teoría, todos podemos comunicarnos con todos, sin pasar por ningún control central. Se habla de democratización y globalización y emergen dos tendencias de signo contrario: la proliferación de pequeños medios de comunicación y la concentración de medios en grandes empresas.
La concentración de medios significa que la aldea global profetizada por McLuhan tiene un solo minarete. Es imposible hacer un mapa de la propiedad de los medios que es decir la identidad de los emisores, porque casi a diario se suceden las noticias de compras y fusiones.. Las relaciones humanas se ven afectadas por los cambios que produce la introducción de las tecnologías. La horizontalidad de las relaciones se ve favorecida en cierto sentido, ya que se puede hacer partícipe a más personas de más información y ofrecer más posibilidades de comunicación. Los expertos prevén que pronto, en el sector de la informática y de las telecomunicaciones, no habrá más de siete u ocho empresas a escala mundial, pero lo preocupante no es sólo la concentración de la propiedad de los medios, con la consiguiente merma de pluralidad, sino que éstos están en manos de grandes transnacionales. Se calcula que alrededor del 90% de las noticias extranjeras que aparecen en los medios de comunicación proceden de las cuatro grandes agencias occidentales, con lo que el punto de vista y la selección de las noticias, en consecuencia, es occidental.
Por otra parte, la concepción de un medio como Internet (comunicación en red) va cambiando a pasos agigantados, pasando de tener un carácter fundamentalmente académico, cooperativo y libre a un espacio más al servicio de las grandes corporaciones. Las fuerzas políticas y económicas dominantes tratan de establecer todos los mecanismos posibles para controlar los contenidos de la red, su publicación, difusión y uso. Se discuten propuestas de autorregulación, se producen fuertes operaciones comerciales, se promociona el comercio electrónico en un entorno digital seguro, en definitiva, se ve Internet como la base de una nueva economía.
Interesa en esta argumentación destacar que no se trata de criticar que el ámbito empresarial se beneficie de las posibilidades de los nuevos medios sino que sean los criterios económicos los que dirijan el desarrollo del mundo digital, chocando con la lógica de la comunicación, que ha estado en la base del desarrollo de Internet. Que poco a poco deje de ser un espacio social en el que los individuos y los grupos sociales interactúan para resolver necesidades individuales y públicas, a través de la difusión libre de información, para convertirse en un medio de intercambio privado de mercancías.
Otro problema que se plantea hoy en día la Sociedad de la Información es la manipulación informativa, aunque es una cuestión ya denunciada formalmente desde los años setenta. El Movimiento de los No Alineados reclamó, en su 8ª Conferencia celebrada en 1976 en Nairobi, un nuevo Orden Informativo como requisito urgente e imprescindible para mejorar y democratizar las relaciones internacionales, proteger los intereses de los países más pobres y garantizar su participación en la toma de decisiones. El informe elaborado por la UNESCO titulado Un solo mundo, voces múltiples, denuncia el control ejercido por las transnacionales sobre los medios de comunicación y propone sustituir la comunicación en sentido único por un intercambio de mensajes en todas direcciones y completar la comunicación vertical con la horizontal. En esta propuesta encaja Internet como anillo al dedo. Este medio hace posible una comunicación no piramidal, sino entre iguales, en la que los papeles de emisor y receptor son alternativos e intercambiables. Se ofrece un espacio social compartido en el que cualquier persona puede comunicarse con el resto, un medio universal.
Hay que analizar cuáles son las posibilidades de resistencia al pensamiento único, posibilidades de construcción de redes, posibilidades de comunicación e intercambio entre personas y comunidades. Sin embargo, de momento la universalización del acceso a los medios, en concreto a Internet, es sólo en teoría. La existencia de desigualdades ante las nuevas tecnologías ha sido denunciada desde distintos ámbitos. Por ejemplo, en el informe de la Administración Nacional de Información y Telecomunicaciones de EE.UU., recogido, en parte, en El País (10-VII-99: 30) se apunta que un 47% de los hogares de americanos blancos tienen ordenador en casa, y el 26,7% tiene acceso a Internet. A un nivel inferior están los hogares de los negros e hispanos, donde un 23% tiene ordenador y un 8,7 % acceso a la red. La desigualdad entre países europeos queda recogida en los resultados del Eurobarómetro: los europeos y la Sociedad de la Información que elaboró la consultora británica INRA (El País, 27-VII-99: 24). Indica que la media europea de los hogares que tienen ordenador es de 30.8%, y conectados a Internet es de 8.3%. España está a un nivel inferior, 28.4 y 5% respectivamente. Otro dato interesante es el ofrecido por el profesor Manuel Area respecto al perfil medio del ciudadano español que accede a Internet: varón, entre 20 y 44 años, con estudios universitarios, residente en núcleos urbanos y de clase social media o alta.
En la misma línea el informe del PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo) de 1999 muestra las desigualdades de acceso para unas personas y para otras en función de su procedencia social, para unos grupos y para otros en función de su situación geográfica y cultural. Uno de los datos que aporta es que el 20% más pudiente de la población mundial controla el 93% de los accesos a la red informática (ver El País 12-VII-99: 28); sentenciando que "la red se ha convertido en una tela protectora para aquellos que consiguen acceder a ella, pero en una barrera que margina cada vez más a quienes no pueden acceder a esta fuente de información y comunicación". Cebrián (1998), por su parte, considera un problema las desigualdades en el acceso porque el saber del futuro va a ser digital, de la misma forma que ya lo es la circulación de la información y del conocimiento.
La posesión de equipos y sus usos se convierten en factor fundamental de desigualdad no sólo en términos de capacidad adquisitiva sino también de contextos sociales, de conocimientos técnicos y códigos culturales (Réseaux, 1999). En términos culturales se denuncia, también, la fractura entre los productores de contenidos y quienes consumen los contenidos y servicios ajenos, produciendo de desequilibrios culturales e identitarios además de los económicos. Así como la comercialización de la cultura, aplicando criterios de mercado a espacios antes públicos, gratuitos o de bajo coste, lo que ha producido, por ejemplo, el deterioro de la influencia de las radiotelevisiones públicas o la presión contra las bibliotecas públicas, acusadas de drenar las remuneraciones editoriales. En este mismo sentido, se ha puesto de manifiesto la mercantilización de la educación sometida a una dinámica exigente de "eficacia" en su adecuación al mercado y la progresiva degradación de la educación pública (Moeglin y Tremblay, 1999). En definitiva, la tecnología puede tanto reducir como ampliar las desigualdades existentes, todo depende del desarrollo tecnológico seguido en una sociedad. Bautista (2000, 2001) distingue dos modelos de desarrollo: el técnico o instrumental, en el cual las decisiones sobre el camino a seguir son hechas por grupos económicos asesorados por expertos; y el práctico o situacional, en el que participan todos los miembros de una sociedad en procesos de reflexión sobre qué productos tecnológicos hay que desarrollar para facilitar su relación con el entorno.
"Entiendo que a mayor participación en el desarrollo tecnológico existe una menor dependencia de sus productos técnicos y un menor control y gobernabilidad de los participantes. El grado de independencia y desarrollo personal de los sujetos, situará a éstos en condiciones desiguales para captar el mundo y relacionarse con él" (Bautista, 2001).
Para este autor los dos peligros más relevantes, en relación al incremento de las desigualdades son: la desigualdad de base proporcionará un acceso diferencial a la futura cultura digital y la confirmación de la hipótesis del distanciamiento social. Esta hipótesis plantea que cuando se incrementa la circulación de la información a través de los medios de comunicación de masas en un sistema social, los segmentos de población más instruidos o con un status socioeconómico más alto tienden a seleccionar y a procesar dicha información de una manera más amplia que aquellos menos instruidos o con un status socioeconómico más bajo. Por lo tanto, el aumento de información, en vez de aproximar, contribuirá a incrementar el distanciamiento en el conocimiento y, consecuentemente, la aparición de brechas socioculturales.
Sin acceso equitativo a las nuevas redes y a las TIC no es posible ya sostener el mito fundador de la igualdad de oportunidades que sustenta las economías (cada vez más, sociedades) de mercado y a las democracias políticas. El acceso a las nuevas redes y nuevos servicios de comunicación no es ya sólo un instrumento crucial para la igualdad de oportunidades sino también para las otras funciones del Estado de Bienestar (el derecho a la subsistencia y al trabajo, el derecho a la protección social), es decir, para todo el desarrollo de una sociedad postindustrial como tal (Burgelmann, 1999). Ante los anteriores peligros hay cierta unanimidad en recomendar la introducción de las nuevas tecnologías (NN.TT.) en los centros educativos con la intención de formar al profesorado y al alumnado en el dominio técnico de aparatos y en el desarrollo de ciertas competencias (búsqueda de información, selección, aprender a aprender...) relacionadas con los nuevos medios.
"Habría que reconvertir las funciones de las NN.TT. que predominan, y presentar los significados o esencias de artefactos dirigidos a crear, decir, comunicar, denunciar... como fundamentales para resistir y atajar las miserias existentes. Uno de dichos frentes es el educativo, en el cual hay que desarrollar las funciones primarias de todos los productos tecnológicos en dicho sistema escolar, para hacer usos prácticos, situacionales que generen una concienciación sobre el estado del planeta y, desde este conocimiento, que los participantes en la vida escolar emprendan propuestas desde sus respectivas posiciones dirigidas a una transformación y solución de las miserias sociales, de situaciones relacionadas con el hambre, las injusticias... es decir, de cualquier vulneración de los derechos humanos" (Bautista, 2001).
La aplicación democrática de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (NTIC) a la comunicación y la educación exige, además de la generalización de equipos informáticos, conexiones a Internet y tarifas baratas, y de forma inseparable con lo anterior (Bustamante, 2001):
1.-La creación de contenidos de calidad, adaptados a las culturas y necesidades locales, que sólo pueden realizarse en interacción con los creadores y mediadores (comunicadores, profesores), con el valor indispensable de "proximidad cultural".
2.- La formación de esos mediadores, para adquirir el saber hacer necesario para cambiar la metodología comunicativa misma: no sólo instrumento complementario de la actividad tradicional, sino ocasión para un nuevo concepto del conocimiento y de su transmisión, como plataforma para ese comunicador-profesor transformado en "guía del conocimiento" en lugar del "sabio sobre el estrado" (U.E., 1996-97).
3.-Finalmente, la voluntad de poner esos nuevos instrumentos del conocimiento en posición de una auténtica apropiación por los usuarios, individuales y colectivos, con arreglo a sus necesidades sociales.
Por su parte, Poole (1999) realiza un análisis sobre las desigualdades asociadas a la Sociedad de la Información, planteando la existencia de desigualdades en cuanto a los recursos informáticos y la preparación de los profesores entre las escuelas para alumnos privilegiados económicamente y los desfavorecidos. Para el autor, las causas de estas diferencias no están únicamente en la diferencia de los recursos utilizados, sino principalmente en que en algunos de estos centros más desfavorecidos los profesores no están realmente convencidos de los beneficios que el uso de la informática puede tener sobre el proceso educativo. Con el fin de evitar las desigualdades sociales producidas por el uso diferencial de la tecnología de la Sociedad de la Información en función del nivel socioeconómico, es necesario que los poderes políticos, realicen un esfuerzo en los centros educativos públicos, importante, tanto a nivel de recursos como de preparación del profesorado, puesto que es la única garantía de la que disponemos en este momento para que la Sociedad de la Información sea una sociedad de todos y para todos, y no únicamente la sociedad de los privilegiados.
Al igual que ocurre con la sociedad entera, la evolución tecnológica afecta a los sistemas de enseñanza, no solo en los medios didácticos sino en todos los elementos del proceso educativo: los objetivos de la educación para la era de la información, han cambiado su paradigma. Las redes de información constituyen un claro desafío para la educación en la era de las comunicaciones, ya que de esta depende el progreso de toda la sociedad.
Las apuestas iniciales de Enlaces estuvieron centradas en relevar el rol de los profesores frente a un proceso de incorporación de nuevas tecnologías; los protagonistas son las personas y los recursos digitales son sólo un medio que se pone a disposición de las necesidades de la escuela. Para apoyar a estos docentes que inician el proceso de incorporación de las nuevas tecnologías a su práctica, se creó una Red de Asistencia Técnica, conformada por universidades de todo el país e inaugurando con ello una alianza sin precedentes en nuestro sistema escolar.
Al apropiarse de estos nuevos recursos, la comunidad educativa ha ampliado sus posibilidades de uso. Es así como la red de infraestructura computacional instalada a lo largo de todo el país por Enlaces, se ha convertido en un importante soporte para posibilitar la equidad en el acceso a estas nuevas tecnologías.
Hoy Enlaces es un realidad incorporada al contexto escolar. Desde el quehacer de la escuela surgen nuevos desafíos que este proyecto aborda y apoya en conjunto con todos los programas del Ministerio de Educación: es necesario aprovechar al máximo las posibilidades que estas herramientas ofrecen a nuestra educación. Que los estudiantes de cualquier lugar del país tengan las mismas posibilidades y a partir de su formación escolar puedan construir el futuro que ellos anhelan, abriendo todo un mundo para los niños y jóvenes.
Tomado de: http://www.monografias.com/trabajos22/educacion-y-tecnologia/educacion-y-tecnologia.shtml
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